Salud
Desarrollan un dispositivo que se inyecta en la columna y podría aliviar el dolor crónico
Investigadores de la Universidad de Cambridge lo han creado fino como un pelo e inflable para poder administrarlo sin necesidad de cirugía
Un dispositivo tan fino como el ancho de un cabello y que puede servir para el tratamiento de las formas más graves de dolor crónico sin necesidad de una cirugía invasiva. Esta es la herramienta desarrollada por un equipo de médicos e investigadores de la Universidad de Cambridge que utiliza «una combinación de técnicas de fabricación robótica blanda, electrónica ultradelgada y microfluidos», según destacan en un comunicado.
Se trata de un dispositivo ultradelgado que incluso puede enrollarse en un cilindro de reducido tamaño, insertarse en una aguja e implantarse en la columna vertebral, justo en el espacio epidural.
¿Por qué es tan importante el desarrollo de este dispositivo?
¿Y cómo funciona? Cuando el dispositivo se coloca en el lugar adecuado, se infla con aire o agua para que «se desenrolle como un pequeño colchón de aire, cubriendo una gran sección de la médula espinal». En este sentido, cuando se conecta al generador de impulsos, «los electrodos ultrafinos comienzan a enviar pequeñas corrientes eléctricas a la médula espinal, que interrumpen las señales de dolor».
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Science Advances, evidencian que este dispositivo podría ser un tratamiento realmente eficaz para muchas patologías que provocan un dolor intenso y crónico, como el de espalda. «También podría adaptarse a un posible tratamiento para la parálisis o la enfermedad de Parkinson», añaden en el comunicado.
¿Cuál era el objetivo de los investigadores?
En la actualidad se utilizan otras herramientas para estimular la médula espinal para tratar el dolor grave, pero los dispositivos más efectivos son voluminosos y requieren de cirugía invasiva. Asimismo, «los dispositivos de ojo de cerradura actuales son mucho menos efectivos para tratar el dolor».
De esta manera, la herramienta creada por los investigadores de la Universidad de Cambridge podría ser una solución eficaz a largo plazo. No obstante, «se requerirán pruebas exhaustivas y ensayos clínicos antes de que el dispositivo pueda usarse en pacientes».
«La estimulación de la médula espinal es un tratamiento de último recurso, para aquellos cuyo dolor se ha vuelto tan severo que les impide realizar las actividades cotidianas», explica el doctor Damiano Barone del Departamento de Neurociencias Clínicas de Cambridge y uno de los autores principales del estudio.
El propósito de este equipo era «hacer algo que fuera lo mejor de ambos mundos, un dispositivo que sea clínicamente efectivo, pero que no requiera una cirugía compleja y arriesgada», añade el doctor Christopher Proctor del Departamento de Ingeniería de Cambridge y otro de los autores.
¿Cuáles podrían ser sus aplicaciones en la medicina?
Para el desarrollo del dispositivo, los investigadores utilizaron una combinación de técnicas: electrónica flexible utilizada, diminutos canales de microfluidos y materiales que cambian de forma. Así, el dispositivo creado tiene únicamente 60 micrones de grosor y tras su implantación se amplía y cubre una amplia zona.
«La electrónica de película delgada no es nueva, pero la incorporación de cámaras de fluido es lo que hace que nuestro dispositivo sea único, esto permite que se infle en forma de paleta una vez que está dentro del paciente», destaca el doctor Christopher Proctor.
Así, una de sus características es la adaptabilidad. «La forma en que hacemos el dispositivo significa que también podemos incorporar componentes adicionales; podríamos agregar más electrodos o hacerlo más grande para cubrir áreas más grandes de la columna con mayor precisión», añadió el doctor Barone. Por tanto, podría hacer que este dispositivo fuera efectivo en diversos tratamientos, como en el caso de accidentes cerebrovasculares o en la enfermedad de Parkinson.