Sucesos
Capturan en su fiesta de cumpleaños a fugitivo acusado de varios asesinatos
El detenido era buscado en varios países de Europa y en España ya entró en la prisión para colaborar en un crimen
El pasado 1 de julio cumplió 31 años y no se quiso perder la celebración, pero no pudo apagar las velas porque la Guardia Civil irrumpió en su fiesta y le capturó. Era J.H.S, un holandés buscado por las autoridades de su país por varios asesinatos y que en España ya había pisado la cárcel por colaborar en otro.
De esta operación del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha informado este sábado la Dirección General (UCO) del cuerpo, que ubica en un pub de la localidad malagueña de Torremolinos el arresto del fugitivo.
Andaban detrás de él las fuerzas de seguridad holandesas y españolas, pero J.H.S. no salía mucho, sobre todo después de que tras cumplir dos años de cárcel en España dejara de ir a «fichar» al juzgado y desapareciera sin dejar rastro.
Emboscada en Mijas
En la madrugada del 19 de agosto de 2016 unos sicarios descerrajaron una docena de disparos a un colombiano y a su pareja en Mijas (Málaga). Les habían tendido una emboscada.
Según han explicado a Efe fuentes próximas a la investigación, fue J.H.S. quien con alguna excusa abordó a la pareja en una gasolinera y la llevó hasta un lugar de la localidad malagueña, donde les dispararon por la espalda. El hombre murió, mientras que la mujer resultó gravemente herida.
Cuatro sicarios -tres holandeses y un noruego- intervinieron en este suceso, cuyo móvil fue un ajuste de cuentas entre bandas de narcotraficantes de los Países Bajos, probablemente por un vuelco de droga (robo de una organización a otra).
Dos de ellos fueron detenidos dos años más tarde en España, uno de ellos J.H.S., entonces de 28 años. Otro fue arrestado en Holanda y el cuarto, que también había sido identificado, fue asesinado en un tiroteo en Medellín (Colombia) en diciembre de 2016.
J.H.S. pasó dos años entre rejas y quedó en libertad con la obligación de personarse periódicamente en el juzgado. Dejó de hacerlo.
Pero no fue fácil localizarlo. Gracias a diversas pesquisas en colaboración con la Politie holandesa, los agentes de la UCO tenían controlados tres o cuatro locales de ocio donde podía acudir el fugitivo las pocas veces que salía.
Y casi estaban seguros de que a la fiesta de su cumpleaños acudiría. En la que en su honor se celebraba en un pub de Torremolinos fue detenido con el apoyo de los agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de miembros del OCON-SUR, así como de otras unidades de la Comandancia de Málaga.
«Mocro War» o la guerra entre mafias de la droga en Países Bajos
«Mocro war». Así se conoce a la guerra que libran en Holanda, y especialmente en Ámsterdam, las organizaciones que rivalizan por hacerse con el mercado de la droga.
Una guerra que ha causado algunas decenas de muertos, entre ellos el periodista neerlandés Peter R. de Vries, especializado en investigación del crimen organizado en Países Bajos. El periodista falleció el jueves como consecuencia de las heridas sufridas tras ser atacado a tiros el pasado día 6 en el centro de Ámsterdam.
El detenido ahora en España formaría parte supuestamente de la organización criminal liderada por Houssine Ait Soussan, responsable de la lucha entre organizaciones rivales en distintos puntos de los Países Bajos desde hace varios años, es decir, la «Mocro War».
La justicia holandesa sospecha que J.H.S. participó en la preparación de múltiples asesinatos en Países Bajos y lo considera miembro de un peligroso grupo de sicarios.
Se sospecha también que J.H.S. fue facilitador de varios asesinatos en su país de origen y que estuvo en contacto directo con los ejecutores de los mismos, proporcionándoles información y armas.
Después de ser capturado, J.H.S. fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.