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El autocuidado, un hábito difícil de recuperar después de los confinamientos

La covid-19 ha llevado a muchos españoles a ser más sedentarios

Las personas que hacen deporte tienen unos menores niveles de metilación de la información genética.

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La covid-19 ha llevado a muchos españoles hacia un sedentarismo motivado por los confinamientos, las hospitalizaciones y las restricciones a la movilidad, y esa falta de actividad ha pasado factura a numerosas personas que, tras coger peso y perder masa muscular, están encontrando dificultades para retomar sus hábitos normales.

Este 24 de julio se celebra el Día Internacional del Autocuidado con el objetivo de mantener o mejorar la salud propia. Manuel Landecho, especialista de Medicina Interna y de la Unidad de Chequeos de la Clínica Universidad de Navarra, ha recomendado en una entrevista con Efe una estrategia global que combine alimentación, deporte y gestión del estrés, evitando los tóxicos (alcohol, tabaco y drogas).

«Es más fácil conservar la salud que recuperarla», ha declarado Landecho, quien ha explicado que recuperar los hábitos saludables «cuesta muchísimo», porque «sales del confinamiento y mentalmente estás igual que cuando te encerraste».

Pérdida de masa muscular y aumento de peso

En general, durante los periodos de aislamiento en el domicilio se pierde masa muscular y se gana peso, lo que puede desembocar en la obesidad, una dolencia que «es una enfermedad, y esto es algo que en la mentalidad general no está muy interiorizado, pero es así, porque acorta la esperanza de vida y empeora la calidad de vida».

La obesidad, el sedentarismo o la mala gestión del estrés son llamados por la OMS «enfermedades no transmisibles», que están asociadas a los malos hábitos.

El especialista ha resaltado que la obesidad aumenta el riesgo de cáncer de colon, de páncreas, de esófago o de mama, y genera diabetes, hipertensión, colesterol o artrosis, entre otras muchas dolencias. «Tiene un impacto negativo en todos los órganos y sistemas del cuerpo», ha resumido Landecho.

De hecho, ha subrayado que el sobrepeso y la obesidad, que sufre un 60 % de la población adulta en España, es «la primera epidemia que tenemos en nuestro entorno».

Consejos para retomar el autocuidado

Para retomar el hábito del autocuidado, desde la Clínica Universidad de Navarra se recomienda hacerse una revisión anual, para tener claro cuál es el punto de partida y si existe una enfermedad que hay que tener en cuenta.

También es importante tener una alimentación equilibrada, seleccionando adecuadamente los alimentos y comer sólo de acuerdo al hambre que tenga cada persona. Es importante apostar por el producto fresco y evitar los ultraprocesados o precocinados.

Respecto al ejercicio físico, la OMS recomienda entre 150-300 minutos de actividad vigorosa por semana. Definir qué es ejercicio vigoroso depende de la edad y las condiciones de cada persona.

En ese sentido, Landecho ha asegurado que, para retomar la forma física, hay que implementar «estrategias sostenibles», ya que «después de una neumonía o de un confinamiento largo, lo que no puedes hacer es correr diez kilómetros al día, porque te lesionas, eso es insostenible, vas a dejar de hacerlo y te vas a desmotivar».

En cambio, ha dicho, hay que introducir pequeños cambios, pero sostenibles: «Igual hay que comenzar caminando tres días por semana y dejando de comer entre horas, cosas sencillas que se puedan consolidar, que no cuesten mucho».

Otro factor importante del autocuidado es buscar un sueño de calidad, manteniendo unos horarios estables y durmiendo las horas necesarias para cada uno.

Dormir bien «es imprescindible», ha aseverado el especialista, quien ha indicado que «la patología asociada al mal descanso nocturno se ha multiplicado» y ahora mismo «no hay nadie que duerma bien en España».

«Hay que tener un horario definido de sueño, hay que tener momentos para descansar mentalmente, otros para cansarse físicamente, y todo eso mejora la calidad del sueño», ha comentado.

Por último, hay que gestionar adecuadamente el estrés y para ello se aconseja cuidar tanto las relaciones sociales como las técnicas de relajación que nos permitan sentirnos mejor.

«Es todo muy de sentido común. Lo que no hay que hacer en la vida son cosas raras, pero no es fácil, porque a todos la vida nos atropella», ha concluido el especialista.

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