Sucesos
La Guardia Civil detiene e investiga a 120 personas por fraude alimentario
Los agentes han intensificado en esta ocasión los controles contra la falsificación, venta, etiquetado, comercio, distribución ilegal o el adulterado de estos productos
La Guardia Civil ha detenido o investigado a 120 personas en 16 actuaciones enmarcadas en la operación internacional OPSON X coordinada por Europol, este año centrada en bebidas alcohólicas, miel, carne de caballo, semillas y plantas.
De hecho, según ha informado este sábado la Dirección General del Instituto Armado, en esas actuaciones se han incautado más de 600 toneladas plantas, así como 116.000 litros de bebidas espirituosas.
Los agentes han intensificado en esta ocasión los controles contra la falsificación, venta, etiquetado, comercio, distribución ilegal o el adulterado de productos alimenticios y el fraude económico.
Se han realizado cerca de 2.300 controles e inspecciones en centros de distribución, almacenes, superficies comerciales, medios de transporte, contenedores y depósitos fiscales, puertos y aeropuertos y se han detectado más de 1.612 infracciones administrativas y penales, con 68 personas detenidas y 52 investigadas.
Durante la operación, que abarcó desde el 1 de diciembre de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, la Guardia Civil ha intensificado la vigilancia sobre la amenaza relevante que supone el fraude agroalimentario y en la que se destaca la elaboración y distribución de productos falsificados o de baja calidad, que influye directamente en el mercado de los consumidores, según resalta el cuerpo.
Los investigadores han detectado varios modus operandi, como la falsificación de documentos para la importación de alcoholes adulterados o de efectos timbrados o precintos de los propios envases.
En el caso de la carne equina, se ha constatado la falsificación de la documentación de los caballos que les habilita para el consumo humano.
Mientras, en el azafrán se ha observado la adulteración del producto original con sustancias colorantes no permitidas para aumentar el beneficio económico.
En la décima edición de la operación OPSON han participado autoridades policiales de 72 países, 26 de los cuales eran estados miembros de la Unión Europea, que han realizado alrededor de 68.000 controles, con 663 detenciones a nivel europeo.
Según se ha podido cuantificar, el fraude económico detectado asciende a unos 53,8 millones de euros, con un total de 15.451 toneladas de alimentos incautados.
Entre las actuaciones mas destacadas en España destaca la llevada a cabo por la Guardia Civil de Pontevedra en coordinación con la Guardia Nacional Republicana de Portugal, que desarticularon la mayor red internacional dedicada al comercio de bivalvos no aptos para el consumo humano.
Una operación que culminó con la detención de ocho personas, siete sociedades mercantiles investigadas y la incautación de 120.000 euros, 25 vehículos y 12 embarcaciones.
En La Rioja, en una actuación conjunta de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria se investigó a una organización criminal dedicada principalmente a la falsificación de efectos timbrados que importaban de China.
Además, se realizaron actuaciones en las provincias de La Rioja, Jaén y Ciudad Real y se interviniendo cerca de 300.000 botellas, 171.200 precintas fiscales falsificadas, 47.660 litros de whisky y 9.550 de litros de alcohol para la elaboración del producto fraudulento.
Dicha operación culminó con un total de 14 personas detenidas o investigadas.
El Equipo del Seprona de León investigó a tres empresas bodegueras que se dedicaban al embotellado y etiquetado fraudulento de vinos con denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas y que vendían a un precio bajo en comparación con otras marcas comerciales que utilizan la misma variedad de uva.
En el registro en las tres empresas se intervinieron más de 25.000 botellas de vino con etiquetado fraudulento.
También el equipo de Seprona, pero esta vez el de la Comandancia de Barcelona, actuó contra una organización criminal dedicada a la comercialización de carne equina no apta para el consumo humano.
Para introducir la carne de los animales en la cadena alimentaria usaban documentación identificativa de equinos supuestamente falsificada.
Un total de 33 detenidos y 2 investigados por delitos contra la salud pública, intrusismo profesional, delito de falsedad documental y otro de pertenencia a organización criminal fue el resultado final de las pesquisas.
La Guardia Civil explica que ha colaborado con diferentes entidades y organismos del ámbito público y privado, tanto a nivel nacional como autonómico, y subraya la estrecha colaboración con el Ministerio de Agricultura, que ha participado en las inspecciones realizadas y en labores de formación para los agentes.