Prisión provisional sin fianza para un hombre acusado de matar su pareja en Cambrils

El juzgado de violencia sobre la mujer 1 de Reus ha decretado prisión provisional sin fianza al detenido como presunto autor de la muerte de su pareja el pasado viernes en Cambrils (Baix Camp). Según recoge el auto, la víctima y el detenido discutieron en el domicilio de la mujer, dónde él residía a menudo. Después de la discusión, el arrestado se marchó a un bar y estuvo dos horas. Entonces volvió a la casa y la pareja se peleó de nuevo.

El hombre se marchó solo a un camping próximo, de la zona del Arcediano, y no fue hasta la noche que decidió volver al domicilio y alertó al SEM que la mujer estaba en el suelo, «muy fría, morada y sin reacción». El detenido tenía una orden de alejamiento de la víctima.

Según describe el auto, después de una primera discusión con la víctima, alrededor de mediodía, el detenido se marchó a un bar donde estuvo dos horas, de las dos del mediodía a las cuatro de la tarde, como ha comprobado la investigación policial a través de las cámaras de videovigilancia. Hacia las cinco de la tarde cogió un bus y volvió al domicilio de la mujer para recoger pertenencias personales, pero hay indicios que la agredió durante una segunda discusión.

Como consta en el informe forense preliminar, el cadáver de la víctima presenta signos de ahogo aunque no se ha podido determinar «con certeza» que esta sea la causa de la muerte y ha quedado pendiente de pruebas adicionales que han solicitado los médicos forenses.

Uno de los testigos, vecino de la víctima, declaró que alrededor de las cinco de la tarde sintió un gemido y un ruido seco en el suelo «como si alguna cosa cayera». El acusado negó ante el juez que durante la discusión de la tarde él agrediera a la mujer, pero no pudo dar «una explicación razonable» de por qué la víctima tenía lesiones en la cara. En este punto del interrogatorio, el detenido declinó seguir contestando las preguntas del juez.

El magistrado ve suficientes indicios de criminalidad y señala que el detenido infringió la orden de alejamiento que tenía sobre la víctima. Considera que el detenido tuvo «tiempo suficiente», entre las cinco y las cinco y media de la tarde, para provocar la muerte de la víctima, periodo en el cual reconoce que estuvo en el domicilio de la mujer.

En su declaración, el hombre asegura que después de la segunda discusión se fue a un camping próximo, donde dice haber estado hasta las siete y media de la noche, y que fue entonces cuando llamó a la expareja para explicarle la discusión y comentar que la víctima no le contestaba los mensajes, hecho por el cual decidió volver a casa y la encontró muerta.

En cambio, según el auto, el arrestado se habría quedado en el domicilio de la víctima y habría llamado a la expareja para explicarle lo que había pasado y para pedirle consejo sobre cómo actuar a partir de aquel momento. El juez considera que el hombre dejó pasar unas horas hasta llamar en el SEM –lo hizo sobre las ocho y media de la noche- para que el cuerpo estuviera frío y poder simular que la había encontrado muerta cuando llegó a aquella hora.

El caso se ha conocido raíz el ingreso del detenido en prisión preventiva. Fuentes de Mossos han asegurado a la ACN que el cuerpo no había difundido este supuesto crimen de violencia de género porque no había suficientes indicios de muerte violenta para atribuir el homicidio al investigado, si bien fue detenido con relación a la orden de alejamiento sobre ella. El juez, por el contrario, destaca «signos de sofocación» en el cadáver, como una posible causa de la muerte.

A partir de aquí, el juez ha considerado necesaria la medida al ver riesgo de fuga y la gravedad de los delitos -ruptura de condena, maltrato en el ámbito familiar y homicidio. El mismo investigado ha reconocido que a veces dormía en la calle o en la playa y que, sin un domicilio habitual, fijo y estable, y sin otros vínculos familiares conocidos, a menudo vivía en la casa de la víctima, a pesar de la orden de alejamiento, según recopilación el auto judicial.