La ola de calor pone en riesgo la salud de las personas mayores, que tienden a deshidratarse

La ola de calor prevista por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desde este miércoles supone un riesgo para la salud de todos, pero sobre todo para las personas mayores, ya que tienen una menor percepción de las altas temperaturas y corren el peligro de deshidratarse.

Las personas de edad avanzada sufren una serie de cambios fisiológicos que altera su percepción de la temperatura y hace que tengan «menor sensación de calor de la que hay realmente», ha explicado en una entrevista con la Agencia Efe Aurora Cruz, geriatra del Complejo Hospitalario de Toledo.

Estos cambios se producen porque los mecanismos nerviosos de la piel no detectan bien el calor y, como consecuencia, los mayores previenen menos las altas temperaturas y beben menos agua, por lo que tienen «más riesgo de deshidratación y de que las patologías que padecen empeoren», ha detallado.

Asimismo, ha añadido que los mayores tienden a tomar menos líquido, lo que supone un mayor riesgo en épocas de calor para los pacientes con enfermedades cardiológicas y de la piel, y aún más para las personas con demencia, porque «se olvidan más de beber agua».

Los síntomas que pueden avisar de una falta de hidratación son dolor de cabeza, boca seca, no sudar y tener la piel caliente, entre otros, y, según ha declarado la geriatra, en pacientes con deterioro cognitivo la desorientación, la agitación o, por el contrario, la somnolencia, pueden constituir otros síntomas.

Por otro lado, Aurora Cruz ha explicado que los ancianos son conscientes de que tienen que protegerse durante las horas de sol, «pero el resto del tiempo, no», por lo que no tienen determinadas precauciones como ir más desabrigados de lo habitual o llevar una botella de agua si salen a pasear.

Además, ha manifestado que los mayores están acostumbrados a sus horarios y les cuesta cambiar su rutina en verano, como sacar a sus mascotas a una hora diferente o, en vez de pasear por la tarde, hacerlo por la noche o a primera hora de la mañana.

Los métodos de prevención son un buen aporte de líquido que, en el caso de los ancianos, pueden ser infusiones, agua saborizada con limón o zumos de fruta con agua, «para que no sea únicamente agua», ha recomendado Aurora Cruz.

También ha aconsejado reducir el consumo de alcohol, tener la casa ventilada y salir a la calle con sombrero y con crema protectora.

Estas recomendaciones sirven para todo el mundo, pero la geriatra ha hecho hincapié en el uso de protección solar y la realización de deporte en los jóvenes.

Para este miércoles hay activadas once alertas por calor, tres de ellas naranja (riesgo importante) en las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, donde en muchas zonas es muy probable que a mediodía los termómetros alcancen los 40 grados.