Un estudio sostiene que la infección por covid-19 genera anticuerpos que se mantienen más allá de un año
Las personas vacunadas durante el seguimiento incrementaron diez veces su nivel de protección
«Se trata de uno de los seguimientos más largos hechos hasta el momento en personas que han pasado la covid-19», ha explicado Julià Blanco, investigador IGTP en IrsiCaixa, «durante poco más de un año hemos analizado la capacidad protectora de los anticuerpos de un grupo de personas con sintomatología muy heterogénea y hemos visto que la severidad de la enfermedad es la que determina la magnitud y efectividad de la respuesta inmunitaria enfrente del SARS-CoV-2».
El estudio se ha llevado a cabo en un total de 332 personas que han pasado el coronavirus, tanto de forma asintomática y leve (un 60%) como grave (un 40%), y se les ha hecho un seguimiento de la respuesta inmunitaria neutralizando durante quince meses. «En los pacientes hospitalizados, la cantidad de anticuerpos protectores llegan a su nivel máximo pocos días después de presentar los primeros síntomas y, seguidamente, decaen de manera pronunciada, hasta que se estabilizan, manteniéndose elevados en el tiempo», ha apuntado Edwards Pradenas, investigador pre-doctoral en IrsiCaixa y co-autor del estudio.
Paralelamente, el personal científico ha determinado que, en el caso de los pacientes hospitalizados, la calidad de los anticuerpos es menor. De hecho, la investigación demuestra que la capacidad protectora de los anticuerpos ante la variante Beta se pierde de manera más acentuada en los pacientes hospitalizados que en las personas que han pasado la covid-19 de forma asintomática o leve. Así, todo apunta que una infección severa genera más anticuerpos, pero de peor calidad.
«Tener una buena respuesta inmunitaria es clave, sobre todo ahora con la aparición de nuevas variantes que pueden comprometer la efectividad de nuestras defensas. Datos recientes apuntan que, en ausencia de la vacuna, un 50% de los participantes del estudio podrían sufrir una reinfección por la variante Beta del virus, la más resistente a anticuerpos descrita hasta el momento, y este porcentaje bajaría hasta el 30% en el caso del virus original», ha recordado Blanco.
En la misma línea se ha expresado el director del IrsiCaixa, Bonaventura Clotet, que ha remarcado los «claros beneficios» de la vacunación y ha subrayado la importancia de no dejar de hacer un seguimiento de la inmunidad de la población a largo plazo «para poder saber cuánto dura y si sigue siendo efectiva ante las nuevas variantes».