Pelea tumultuaria en la salida de una discoteca de Platja d'Aro con dos detenidos, gritos y agresiones a la policía

Era la hora en que la discoteca –que ahora funciona como bar- ya había cerrado y la gente salía a la calle. Un grupo de diez personas empezó a pelearse. La Policía Local fue a separarlos, y cuando los estaba identificando, uno de los jóvenes empezó a dar empuje y veces|golpes en los agentes. Por eso, lo detuvieron.

Mientras eso pasaba, una cincuentena de jóvenes que salían del local empezaron a regañar a los agentes, a insultarlos y a exigirles que liberaran al arrestado. Se tuvieron que activar refuerzos y hasta el lugar acabaron yendo cinco dotaciones, entre Policía Local y Mossos, que tuvieron que hacer un cordón de seguridad.

En paralelo, se inició una nueva pelea entre dos jóvenes. Esta, justo delante de la comisaría. Cuando uno de los policías quiso identificarlos, uno de los chicos lo agredió a puñetazos. Por eso, también lo arrestaron.

Los dos jóvenes, de 21 años, no tienen antecedentes policiales. Se les acusa de un delito de resistencia, desobediencia grave y atentado a agentes de la autoridad. A raíz de la pelea en el exterior de la discoteca, los agentes también denunciaron a dos chicos más en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana (la 4/2015) por intentar sobrepasar de manera reiterada el cordón de seguridad que había montado la policía.

Estafa del retrovisor

El día antes, la Policía Local detuvo a dos estafadores, expertos en el engaño del retrovisor. En este tipo de estafa, los autores provocan o simulan un choque|encontronazo contra un vehículo ocupado por una persona de edad avanzada y lo engañan para que les adelante el coste de la reparación del retrovisor alegando que el procedimiento será más ágil y económico que hacerlo con la compañía aseguradora. Si la víctima no dispone de dinero en efectivo, los autores se ofrecen incluso para acompañarla a un cajero automático para que retire el dinero.

Las cámaras de videovigilancia alertaron de que estos dos estafadores, que se mueven en un coche con matrícula francesa, habían entrado en Platja d'Aro. A través de las mismas cámaras, los agentes empezaron a hacerle seguimiento y vieron cómo los dos estafadores se acercaban a hablar con un hombre de edad avanzada. Poco después, uno de los dos sospechosos subió al coche de la víctima y se marcharon, seguidos por el otro vehículo.

Diferentes patrullas se activaron para iniciar la investigación de los dos coches. Enseguida encontraron el vehículo de los estafadores, con uno de los sospechosos. El coche de la víctima, donde iba el otro hombre, se marchó de golpe en dirección hacia Palamós, y hubo que pedir apoyo|soporte a los Mossos para localizarlo.

El hombre de edad avanzada explicó que los dos estafadores lo habían intimidado y coaccionado, después de acusarlo de haberles roto el retrovisor. Inicialmente le pidieron 2.400 euros, pero el hombre acabó pagando unos 200 (que eran los que llevaba a la cartera en efectivo). A los a dos estafadores, que ya tienen antecedentes con delitos contra el patrimonio, se los acusa de estafa, coacciones y amenazas.

La Policía Local de Platja d'Aro pide a las posibles víctimas, también atendiendo que los estafadores escogen que tengan una edad avanzada, que «siempre desconfíen, y que si el delincuente insiste, avisen a la policía».

Tráfico de drogas

La madrugada del viernes, por los alrededores de la una y media de la noche, una patrulla de paisano de la Policía Local observó un intercambio de cocaína en la calle. Los agentes detuvieron al hombre que había vendido dos envoltorios al cliente con quien había quedado. Se trata de un joven marroquí de 21 años. Cuando la policía lo registró, en la parte interior de la camiseta le encontraron diferentes envoltorios de estupefacientes (cocaína marihuana) y un rollo de billetes (en total, 1.160 euros).

Durante la última semana, la Policía Local de Castell-Platja d'Aro también ha instruido dos atestados penales por falsificación documental de vehículos y placas de matrícula extranjeras. En el primer caso se investigó una persona de origen marroquí que llevaba unas placas de matrícula belgas sin las correspondientes medidas de seguridad.

Observando las placas de matrícula y la documentación del vehículo se comprobó que la persona había falsificado las placas de matrícula porque las originales del vehículo eran temporales de exportación y se encontraban caducadas. El falsificador las dio la apariencia de unas placas ordinarias de Bélgica para evitar que se descubriera que no disponían de vigencia para circular.

En el segundo caso se detuvo una persona de origen belga que falsificó la documentación del vehículo, ya que circulaba con un coche con matrícula holandesa temporal. Cuando los agentes efectuaron las comprobaciones pertinentes se dieron cuenta de que las placas de matrícula temporales estaban caducadas desde el año 2017 pero el permiso de circulación que presentaba estaba en vigor hasta finales de agosto de este año. Una vez efectuadas gestiones con los servicios policiales de tráfico de Holanda se pudieron verificar las sospechas de los agentes actuantes, ya que la documentación se encontraba falsificada y el vehículo parado en el control policial estaba dado de baja desde el año 2017 en Holanda.