La Covid persistente podría ser la manifestación de diferentes virus reactivados en el cuerpo

La Covid persistente es un síndrome que pueden padecer aquellas personas que hayan superado la enfermedad causada por el coronavirus, sin necesidad de haber pasado una infección grave, ya que puede afectar también a pacientes leves.

Sus síntomas, tal y como explica el Ministerio de Sanidad, persisten semanas o meses después de la infección inicial, e incluso pueden aparecer después de un tiempo sin ellos. Los más habituales, como el cansancio o la denominada «niebla mental», han llegado a ser comparados con otras enfermedades como el síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica (EM/SFC). Una nueva investigación publicada en la revista Pathogens sugiere ahora que la manifestación de estos síntomas no son solo una coincidencia.

Según explican los investigadores, en algunos casos, ambas enfermedades crónicas pueden tener raíces similares. El estudio llevado a cabo en 185 pacientes en EE UU mostró que la mayoría de los que padecían Covid persistente también dieron positivo en la reactivación del virus de Epstein-Barr (VEB).

Según recoge Science Alert, este virus es una de las infecciones virales más comunes que existen, ya que la gran mayoría de las personas en todo el mundo lo contraen en algún momento de sus vidas. Tras superar la fase de infección aguda, una versión inactiva del virus permanece en el cuerpo durante toda la vida.

Al pasar períodos de estrés psicológico o fisiológico -como por ejemplo, los de una pandemia mundial-, este virus puede reactivarse y causar síntomas similares a los de la gripe.

«Realizamos pruebas de anticuerpos contra el virus de Epstein-Barr (VEB) en pacientes con Covid-19 recuperados, comparando las tasas de reactivación del VEB de aquellos con síntomas de Covid persistente con aquellos sin síntomas de Covid persistente», explica en un comunicado el autor principal del estudio, Jeffrey E. Gold, de la organización World Organization.

«Descubrimos que más del 73% de los pacientes con Covid-19 que experimentaban síntomas prolongados también eran positivos para la reactivación del VEB», indica el investigador.

Además, muchos de los síntomas de la Covid persistente son muy similares a los que surgen de la reactivación del VEB, como la fatiga extrema, erupciones cutáneas frecuentes o el denominado fenómeno de Raynaud, que provoca una disminución del flujo sanguíneo a los dedos de las manos y los pies.

Aunque la muestra estudiada es pequeña, los resultados sugieren que muchos síntomas prolongados de la Covid pueden no surgir realmente del SARS-CoV-2 en sí, sino de la reactivación del EBV, potencialmente desencadenada por la inflamación generalizada de Covid-19.

Por este motivo, los investigadores sostienen que la relación entre el SARS-CoV-2 y la reactivación del VEB descrita en este estudio abre nuevas posibilidades para el diagnóstico y tratamiento prolongados de la Covid persistente.

«A medida que aumenta la evidencia que respalda el papel de la reactivación del VEB en la manifestación clínica del la Covid aguda, este estudio implica aún más al VEB en el desarrollo de la Covid persistente», sostiene Lawrence S. Young, virólogo de la Universidad de Warwick.

«Si la función directa de la reactivación del VEB en la Covid persistente está respaldada por estudios adicionales, esto brindaría oportunidades para mejorar el diagnóstico racional de esta afección y considerar el valor terapéutico de los agentes anti-herpesvirus como el ganciclovir», concluye Young.