Internacional
El Estado no se plantea reconocer el régimen talibán, pero se abre a contactos para evacuar a más personas y enviar ayuda
El ministro se felicita por la operación de evacuación de Kabul y asegura que se hizo un sistema de selección «cuidadoso»
Ha admitido que nadie preveía la entrada de los talibanes a Kabul como mínimo hasta la cabeza|cabo|jefe de «meses», porque el ejército afgano disponía de efectivos suficientes y de cobertura aérea, y hasta y todo el día antes de la caída de la capital afgana las fuerzas norteamericanas calculaban que los insurgentes necesitarían tres meses para culminar la ocupación.
El ministro ha explicado que en las últimas semanas el gobierno español pidió «uno a uno» en la colonia española que abandonara el país, hecho que explica que el día de la caída de Kabul sólo quedaran en la capital afgana cinco ciudadanos españoles de la embajada.
Desde entonces, ha dicho, el gobierno español «ha trabajado sin descanso» para asegurar una respuesta «rápida y coordinada» a la crisis teniendo en cuenta las necesidades de los socios, y por eso el Estado se ofreció como a punto de llegada de refugiados a la espera de la resolución de sus peticiones de asilo en otros países, un hecho que ha generado «confianza» por parte de los aliados.
De esta manera, según el ministro, el 'hub' de Madrid ha acogido a más de 300 personas -50 de las cuales se quedarán en el Estado- y el dispositivo de las bases aéreas de Rota y Morón contempla el tráfico de más de 4.000 personas por|para un máximo de 14 días.
Todo, ha dicho, es «una operación de evacuación inédita a la historia de España», donde «todo el Estado y la administración pública se ha volcado» para que «2.206 personas», principalmente afganos que han colaborado con España, llegaran al Estado.
Según el ministro, esta evacuación se ha hecho de manera escalones. En primer lugar los cinco ciudadanos españoles que quedaban en Kabul, después el personal de la embajada, los colaboradores y sus familias –más 1.000 persones-i también personal local que ha colaborado con la UE, los Estados Unidos y la OTAN y otras personas en situación de riesgo y activistas.
«Muchas historias de vida, muchas personas que comparten las nuestras valores y muchas personas que estaban en peligro por varios motivos», ha dicho. «España ha sido a la altura de las circunstancias, y ha sido un ejemplo de los valores europeos de solidaridad, compromiso e igualdad».
Sistema de elección
Albares ha explicado que para hacer efectiva la evacuación el Estado puso en marcha un sistema de criba «cuidadoso» en colaboración con el CNI y el Ministerio del Interior. Después de hacer un primer listado, y una vez hechas las comprobaciones, se enviaba a las personas que tenían que ser evacuadas un mensaje de whatsapp con un mapa del punto donde tenían que ser recogidas y un certificado para acceder al aeropuerto.
A los controles, los afganos, «haciéndose ver con banderas o llamando a España», eran identificados por los militares y allí el personal de la embajada verificaba la información y hacía entrevistas para los casos dudosos. Durante la escala en Dubái se hizo una nueva identificación de los evacuados, y después se les proporcionó productos básicos.
Según el ministro, participaron en el operativo cinco A-400 blindados desde Kabul a Emiratos Árabes –todos al máximo de su capacidad-, y desde Dubái al Estado el traslado se hacía con aviones de Air Europa.