Salud
Resistencia en la insulina: cómo se detecta y formas de luchar
Esta hormona es esencial para ayudar a metabolizar el azúcar en las células
La resistencia a la insulina es una afección en la que las células del organismo «no responden con normalidad a la insulina», por lo que la glucosa no puede ingresar en las mismas con facilidad, explican los especialistas de la Clínica Mayo.
La insulina es una hormona que genera el páncreas y que sirve para «ayudar al ingreso del azúcar en las células» y utilizarla como combustible del cuerpo. En condiciones normales, «el sistema digestivo descompone los alimentos que ingieres y los transforma en azúcar».
¿Cuáles son las causas? ¿Cuál es su riesgo?
Como consecuencia de esto, «el páncreas produce más insulina para ayudar a que la glucosa entre a las células», explican desde el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Sin la insulina suficiente para el organismo, la glucosa adicional permanece en la sangre, no entra en las células y con el paso del tiempo puede dar lugar al desarrollo de diabetes tipo 2.
Por esta razón, resulta fundamental realizar un seguimiento en pacientes con prediabetes, esto es, con «los niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal», pero no lo suficiente como para considerarse diabetes. De hecho, la prediabetes es característica en personas con resistencia a la insulina.
Pero, ¿por qué se origina esta resistencia? Algunas personas presentan factores de riesgo genéticos o adquiridos por el estilo de vida, como los siguientes:
Sobrepeso u obesidad, tener más de 45 años. antecedentes familiares con diabetes, el sedentarismo y la escasa actividad física, padecer hipertensión o tener el colesterol elevado.
Historial de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
Padecer el síndrome del ovario poliquístico.
¿Cómo identificar esta afección? ¿Cuáles son los síntomas?
Las personas con síndrome metabólico también tienen una predisposición más alta de padecer prediabetes y resistencia a la insulina. Puede que esta afección no se manifieste clínicamente, aunque algunas personas con prediabetes «pueden tener la piel oscurecida en la axila o en la parte posterior y lados del cuello», añaden.
Asimismo, los bultos pequeños que crecen en la piel denominados papilomas cutáneos también suelen aparecer en estas zonas. Aunque los niveles de glucosa no son tan elevados como para originar síntomas clínicos, lo cierto es que diversos estudios sí han demostrado que «algunas personas con prediabetes podrían ya tener cambios tempranos en los ojos que pueden conducir a la retinopatía».
Para tratar de averiguar si tiene esta afección, los profesionales sanitarios realizan analíticas de sangre. «La prueba más precisa para detectar la resistencia a la insulina es complicada y se usa principalmente en las investigaciones».
¿Se puede prevenir? ¿Y revertir?
Practicar ejercicio físico de forma regular y bajar de peso en el caso de tener obesidad o sobrepeso son dos pautas recomendables para que el organismo responda mejor a la insulina. Asimismo, adoptar una dieta equilibrada y evitar el sedentarismo puede contribuir a revertir la resistencia o a retrasar la aparición de diabetes tipo 2. En este sentido, algunos de los alimentos más aconsejables son los siguientes:
Verduras como las judías verdes, las zanahorias, las espinacas o los espárragos, frutas como manzanas, plátanos o melocotones.Lácteos bajos en grasa y sin azúcar, cereales y granos integrales, pescado rico en ácidos grasos omega-3 como el salmón o las sardinas, pollo y fuentes de proteína vegetales, como la soja.