Educación
El Gobierno aprobará mañana la ley que castiga las novatadas y la de Formación Profesional
El plagio y el acoso pueden ser sancionados con la expulsión de entre dos meses y tres años
El Gobierno aprobará mañana martes la ley de Convivencia Universitaria, con lo que se deroga una de las pocas normas franquistas aún en vigor, y el proyecto de ley de Formación Profesional, que busca modernizar esta enseñanza, que, por primera vez, superarán el millón de alumnos en el curso 2021-2022.
En ambos casos será la segunda vez que pasan por la mesa del Consejo de Ministros, en cuya habitual rueda de prensa participará previsiblemente la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.
La ley de Convivencia Universitaria sólo será de aplicación a las universidades públicas, que deberán aprobar sus propias normas y cuyo régimen disciplinario se dirige en exclusiva a los estudiantes.
De acuerdo con este texto, las novatadas, el plagio o el acoso pueden ser sancionados con la expulsión de entre dos meses y tres años en la universidad, y clasifica las faltas en tres niveles en función de su gravedad.
Entre las faltas figuran el plagio de una obra o cometer fraude académico en un trabajo de fin de grado, fin de máster o tesis doctoral; alterar o falsificar documentos académicos, y hacer novatadas u otras conductas análogas que supongan menoscabo para la dignidad de las personas.
La instrucción de un procedimiento disciplinario puede suspenderse para proceder a una mediación, un mecanismo esencial de la norma.
El proyecto derogará una de las pocas normas franquistas aún en vigor: el Reglamento de Disciplina Académica de Enseñanza Superior, firmado por Franco y el ministro Joaquín Ruiz Giménez en septiembre de 1954 en el Pazo de Meirás, que a juicio del Ministerio de Universidades es anacrónico y entraba en contradicción con los principios democráticos.
Por otro lado, el anteproyecto de ley de Formación Profesional, que integra por primera vez la FP del sistema educativo y la FP para el empleo en un solo modelo, prevé que prácticamente toda su oferta formativa pase a ser dual, de modo que se aumenta el tiempo de estancia de los alumnos en los centros de trabajo.
Entre sus novedades figura el establecimiento de un sistema gradual y acumulable, que abarca desde microformaciones hasta cursos de especialización, dirigida tanto a estudiantes y trabajadores, (empleados y desempleados) y ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes.
El Grado A supone la acreditación parcial de competencias; el Grado B -Certificado de Competencia Profesional-; Grado C: Certificado Profesional; Grado D -Ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior)- y Grado E -cursos de especialización (título de especialista y Máster Profesional).