Salud
Un estudio descubre cómo la estimulación de una parte del cerebro hace variar la actividad del corazón
La investigación del Hospital del Mar abre la puerta a estudios sobre el fallo cardiaco, las arritmias y la muerte repentina
El trabajo apunta que el ínsula modula de manera inconsciente el corazón y podría explicar así los cambios observados, por ejemplo, durante las emociones humanas. Además, desde el punto de vista neurológico, podría favorecer la aparición de alteraciones cardiacas en el caso de descargas epilépticas que afectaran a la función cardiaca de forma patológica.
Los resultados del estudio revelan que el volumen de sangre expulsada por el corazón varió en función de la estimulación del ínsula. En concreto, la cantidad de sangre que salió se redujo en 0,33 litros por minuto. El volumen sistólico, por el contrario, se incrementó entre un 2 y un 3%, en función del lado de este parto del cerebro que fue estimulada. Y el ritmo cardiaco cayó, en todos los casos, entre 4 y 5 latidos por minuto.
Con estos datos el líder del estudio, Rodrigo Rocamora, apunta que «una activación anormal de esta zona, como la que se produce durante algunas crisis epilépticas, podría provocar alteraciones cardiacas sólo por el hecho de activarse el cerebro, una cuestión que, hasta ahora, no estaba clara». Sostiene que eso podría tener implicaciones en la comprensión de la muerte repentina en epilepsia (SUDEP).