Sucesos
Los Mossos creen que el padre que asfixió al hijo en un hotel de Barcelona se suicidó pocas horas después
El cuerpo agradece la colaboración ciudadana durante la investigación, con un centenar «de avistamientos», todos infructuosos
Los dos portavoces policiales también han explicado que ha habido un dispositivo de búsqueda «permanente», con agentes dedicados a la cuestión siete días a la semana, 24 horas al día. Han participado agentes de seguridad ciudadana, de la Brimo, del Arro y de la División de Investigación Criminal, así como la policía marítima, el helicóptero, drones, policías locales del área metropolitana y agentes de la unidad subaqüàtica, que son los que, finalmente, encontraron ayer el cuerpo cerca del aeropuerto.
Estaba en una zona «de acceso muy difícil» a la cual la policía sólo pudo llegar a través de un canal próximo al aeropuerto. Creen que llegó «saltando vallas y apartando matorrales», después de andar mucho rato. Se colgó en un árbol con su cinturón. El cuerpo no se pudo identificar en un primer momento por el mal estado en que se encontraba. Encima no llevaba ni dinero ni ningún billete de avión. Tampoco hay indicios que hubiera contactado ni con amigos ni con familiares.
Esta mañana los Mossos han podido corroborar que era el individuo que buscaban a partir de las huellas dactilares, aunque anoche, el juzgado de guardia ya informaba de que el cuerpo había sido «plenamente identificado» como el hombre acusado de la muerte de su hijo en un hotel de Barcelona el agosto pasado.
Molinero ha indicado que este no es el primer caso de violencia vicària que los Mossos investigan, el tipo de violencia que se ejerce contra un menor para hacer daño a la pareja, y ha recordado que desde el 2008 ha habido entre 7 y 8 más. En este caso, el hombre y la mujer atravesaban un proceso de divorcio.