Energía
Los expertos creen que los precios del gas no se moderarán hasta primavera
El punto de mira se encuentra a los principales productores del mundo que son Rusia y Argelia
Los precios del gas natural mantendrán su tendencia alcista en los mercados internacionales en los próximos meses, pero bajarán cuando pase el invierno, siempre que no se acentúen las tensiones geopolíticas que afectan a productores clave como Rusia y Argelia, según los expertos consultados por Efe.
La escalada del gas natural, que está empujando al alza los precios de la electricidad en toda Europa, responde a la recuperación económica, al tirón de la demanda en Asia, sobre todo en China, y al hecho de que se ha convertido en la energía de transición mientras se desarrollan las renovables.
«Si nos fijamos en los precios del mercado de futuros, al gas le quedaría un 4 % o un 5 % de subida como máximo. A partir de ahí, en los meses de marzo o abril se puede ver una bajada fuerte, del 20 % o el 30 %. Pero esto es lo que dice el mercado de futuros, que no quiere decir que sea lo que vaya a pasar», avanza Juan Ignacio Crespo, analista financiero.
Bank of America cree que la subida del gas natural rondará el 30 % en el conjunto del mes de septiembre y el 7 % en octubre.
Según la comercializadora energética Aldro Energía, la tendencia alcista persistirá porque se mantienen los factores que tensionan al mercado.
«No obstante, se espera que cuando pase el invierno y la demanda baje los precios vuelvan a moderarse», explica.
Javier Santacruz, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), cree que el gas natural subirá en lo que queda de año y «en la primera parte de 2022» por la llegada del invierno y «por las reticencias del presidente ruso, Vladimir Putin, a bajar el precio».
«Rusia está suministrando menos gas de lo habitual y nadie sabe si es porque está rellenando sus reservas o si está utilizando el gas como arma política para que Alemania se decida a aprobar el gasoducto Nord Stream 2 tras las reticencias de EEUU», explica Crespo.
Santacruz supedita un descenso de los precios en primavera a que se alivien las tensiones con Rusia, lo que, en su opinión, pasa por lograr un acuerdo sobre el futuro de Crimea, que adicionalmente ayudaría a desbloquear el proyecto del Nord Stream 2.
El profesor del IEB menciona también el conflicto entre Marruecos y Argelia, que pone en riesgo el suministro de gas argelino a España a través del gasoducto del Magreb, que pasa por territorio marroquí.
España también recibe gas natural de Argelia a través del Medgaz, un gasoducto submarino que une Orán y Almería.
«España tiene que ver qué hace para obtener su suministro si se produjera el cierre del gasoducto que pasa por Marruecos», apunta Santacruz.
Crespo admite que un eventual cierre del gasoducto del Magreb «podría traer problemas de abastecimiento a España», pero no considera probable que ocurra. «Marruecos obtiene buenos ingresos por la servidumbre de paso del gas», explica.
Los factores que explican la subida del gas durante los últimos meses se encuentran tanto en el lado de la oferta como de la demanda.
Según Aldro Energía, la demanda ha aumentado por la recuperación económica y por el mayor consumo en Asia, tendencia que se acentúa por la llegada del invierno al hemisferio norte.
Además, las reservas están en niveles comparativamente bajos en Europa, lo que reduce el margen de maniobra.
«El agotamiento de los inventarios, unido a una demanda muy fuerte asociada a la recuperación económica, ha hecho que la presión sobre la producción de gas aumente», añade Santacruz.
En el lado de la oferta, Aldro destaca las limitaciones en el suministro desde Rusia a Europa.
Crespo destaca un motivo más estructural, relacionado con los objetivos de reducción de las emisiones de CO2.
«En esta transición de energías fósiles a energías limpias, el gas natural es la estación de paso. Esto hace que la demanda de gas natural suba con fuerza», explica.
Otro elemento fundamental es la capacidad del sector para responder al aumento de la demanda.
En circunstancias normales, los precios altos impulsarían la inversión en nuevas explotaciones gasistas, lo que aumentaría la oferta.
De hecho, según un comentario reciente del banco privado suizo Julius Baer, «los precios altos del gas son la mejor cura para los precios altos».
Sin embargo, según Crespo, los planes para reducir las emisiones de CO2 desincentivan la inversión en el sector gasista.
En cualquier caso -precisa Crespo-, los precios del gas estaban «muy bajos» a principios de año y los actuales siguen lejos de los máximos históricos registrados en 2005.
Los precios internacionales del gas natural, tanto al contado como a futuro, se fijan en una serie de mercados internacionales. Los de referencia son el TTF holandés, en Europa, y el Henry Hub, en EEUU.