Sucesos
Un concursante de 'Pasapalabra' denuncia «una ola de odio» después de su paso por el programa
Ha expresado por redes sociales los efectos de lo que denomina «fenómeno hater»
Tras la victoria de Sofía Álvarez en Pasapalabra al llevarse un bote de 466.000 euros, dos nuevos concursantes pasaron a ocupar las sillas azul y naranja del programa. Uno de ellos fue José Antonio Valdés, que durante tres programas compitió con Jesús Estrada por llevarse el bote, y fue eliminado en el cuarto programa al caer en la silla azul frente a Orestes Barbero, un veterano del formato cuando se emitía en Telecinco y que ahora ha vuelto a Antena 3.
Días después de ser eliminado, Valdés, periodista y farmacéutico de profesión, rompía su silencio en Twitter para denunciar la «ola de odio» que sufrió en las redes sociales.
«Ahora que ha pasado la vorágine de Pasapalabra, me voy a parar un momento a reflexionar sobre el fenómeno hater, sobre todo ahora que lo he vivido en primerísima persona», ha comenzado diciendo Valdés en un hilo en Twitter.
Tal y como ha explicado, desde el primer día que apareció en el concurso, «surgió una ola de odio en redes que hacía que mucha gente sintiera la necesidad de insultarme, ¡incluso citándome, para que me enterara bien de que me odiaban!», ha exclamado.
En este sentido, el exconcursante ha defendido que cualquiera «puede escribir lo que le dé la gana, incluso insultarme si es lo que le parece bien», pero el hecho de mencionarle en los mensajes le parece «menos sano», ha opinado. «¿Sería eso lo que haría el insultador si me encontrara por la calle?», se ha preguntado a continuación.
Según ha enumerado Valdés, «los insultos, por orden de frecuencia, eran 'maricón', 'repelente', 'pedante' e 'insoportable', con lo que podemos concluir que más que insultos eran descripciones, porque todas estas palabras se ajustan estrictamente a la realidad».
Su reflexión, ha explicado, «va por otro camino: después de generar tanto odio como para necesitar escribirlo en un tuit más o menos agresivo (e incluso, a veces, citarme), ¿qué hace el autor del tuit? ¿Se prepara una infusión? ¿Hace los deberes de mates? ¿Sale a dar un paseo?», ha lanzado.
Y añade Valdés: «¿Cómo se gestiona posteriormente ese odio? Cuando uno discute con alguien en persona, la rabia generada se canaliza en la discusión y, posteriormente, en las consecuencias de la discusión: o te reconcilias con el discutido o no».
Sin embargo, en este caso, el exconcursante se pregunta «¿cómo se canaliza el odio generado por un mamarracho que ha concursado en Pasapalabra, al que no conoces de nada, pero que genera esa rabia a muchos tuiteros e instagrameros? Y, mejor aún: ¿qué le pasa a este siglo XXI que hace que nos surjan estos odios?».
En su opinión, «todo esto es cosa de redes: la realidad sigue siendo igual», ya que la gente que le ha reconocido por la calle «es cariñosísima». «El que ha disfrutado conmigo en Pasapalabra me para y me saluda con un buen recuerdo, y al que no le he gustado no me hace ni caso. Lo normal», agrega.
Después de esta reflexión, Valdés ha querido hacer un inciso remarcando que en las redes no todo el mundo es igual: «La mayoría de mensajes que he recibido han sido mensajes amabilísimos y llenos de cariño. Yo he procurado contestar a todo el mundo», ha concluido.