Salud
Diseñan unos anticuerpos para destruir células viejas y frenar el envejecimiento
El nuevo fármaco abre la puerta a nuevos tratamientos para retrasar la evolución de enfermedades como el Alzhéimer
Durante la etapa de la vejez, este mecanismo contribuye al desarrollo de enfermedades. Parece que el motivo es que el sistema inmunitario ya no es capaz de eliminar de manera eficiente estas células senescentes, que se van acumulando en los tejidos, cosa que empeora el funcionamiento.
Algunos experimentos previos hechos en el laboratorio con modelos animales habían demostrado que, si se eliminaban estas células con fármacos, se conseguía retrasar la progresión de la enfermedad y la degeneración propia de la edad. Para hacerlo, se utilizaba un nuevo tipo de fármacos, denominados senolítics, que son poco específicos y tienen efectos secundarios, cosa que dificulta que se puedan aplicar a humanos.
El fármaco que han diseñado Macip y su equipo es un senolític de segunda generación, teledirigido y muy específico. Los investigadores han partido de los resultados de un trabajo previo en que estudiaron el conjunto de proteínas de la superficie de la célula, con el objetivo de identificar las que eran propias de las senescentes.
En este nuevo trabajo, los investigadores han usado un anticuerpo monoclonal que han entrenado para que reconozca las células senescentes y se enganche. Macip explica que lo que se ha hecho es diseñar unos anticuerpos para que sean capaces de reconocer células viejas y les han puesto una carga tóxica para que las destruyan.
El tratamiento se podría empezar a administrar cuando aparezcan los primeros síntomas de enfermedades al Alzhéimer, la diabetes tipo 2, el Parkinson, la artritis, las cataratas o algunos tumores. A largo plazo, los investigadores consideran que incluso se podría dar en ciertas circunstancias para conseguir un envejecimiento más saludable.