Judicial
Cuatro años y 9 meses de prisión para grabar a la hijastra desnuda en la ducha
El hombre colocaba el teléfono grabando|registrando en el baño escondido en una caja de galletas
La Audiencia de Cantabria ha condenado a cuatro años y nueve meses de cárcel al padrastro de una menor de 15 años por grabarla desnuda en la ducha en varias ocasiones con su teléfono móvil, que escondía en el baño dentro de una caja de galletas.
La fiscalía, la acusación particular y la defensa han alcanzado este lunes un acuerdo que rebaja a casi la mitad la pena de prisión solicitada inicialmente, de nueve años, por un delito continuado de corrupción de menores, del subtipo agravado de elaboración de pornografía infantil.
El ministerio público ha aplicado la atenuante de reparación del daño para rebajar la pena al acusado, que ha pagado los 3.000 euros que le solicitaba de indemnización para su hijastra.
Además no podrá ejercer oficios o profesiones que conlleven contacto con menores durante siete años, será inhabilitado durante tres años y tres meses para ejercer la patria potestad, tutela o acogimiento y se le ha impuesto une medida de libertad vigilada durante diez.
El acusado ha aceptado las penas tras reconocer los hechos y ha pedido perdón a su hijastra por el daño que cree que le ha causado. «La quiero mucho, llevo mucho tiempo sin verla y no volverá a verla jamás», ha dicho.
También ha pedido perdón a su ex mujer y ha recordado a sus tres hijos, a los que ha enviado sus bendiciones.
En el momento en el que el móvil del acusado le fue intervenido conservaba tres archivos grabados en otras tantas ocasiones distintas.
Según la fiscalía, cuando la hija de su mujer iba al baño para ducharse, él entraba también «con el pretexto de que tenía que acceder al WC con urgencia».
Entonces colocaba su teléfono en el baño, dentro de una caja de galletas que había preparado para poder grabar, orientada hacia la ducha, «captando imágenes de la menor desnuda y de contenido sexual, sin que ella se percatase de su conducta», explica en sus conclusiones.
El ministerio público señala que lo sucedido ha generado en la menor «un grave dolor moral».