Catorce años de prisión por matar a su pareja asfixiándola con una almohada

La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a 14 años de prisión un hombre que mató, asfixiándola con una almohada, a su pareja sentimental, un mes después de que esta lo denunciara por haber tratado de ahogarla mientras le hacía un masaje.

En una sentencia hecha pública hoy, después del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, la Audiencia Provincial de Cádiz condena el hombre por delitos de homicidio, maltratos y hurto hacia quien era su pareja sentimental.

Los hechos sucedieron en la vivienda de la mujer, madre de dos hijos, en San Fernando (Cádiz).

La Audiencia relata que el acusado y la víctima se encontraban juntos en la vivienda de ella en San Fernando la noche del 11 de abril de 2019 cuando, en un momento dado, «y con la excusa que le iba a hacer un masaje en la espalda», el investigado la cogió «muy fuerte» del cuello y, sin que la mujer se pudiera defender, «le apretó, cortándole la respiración hasta casi hacerle perder el conocimiento, siendo la fuerza utilizada y la presión a la cual la sometió de tal intensidad que, al intentar ella soltarse, le ocasionó un derrame ocular».

El día 20 de abril de 2019, convencida por unos conocidos que observaron el derrame en su ojo, la mujer acudió a Urgencias de un centro hospitalario de San Fernando.

Allí el médico, al observar a la paciente y escuchar lo que esta le explicó, activó el protocolo de asistencia a víctimas de violencia de género.

Agentes de la Policía Nacional acudieron a visitar a la mujer y la instaron a que presentara una denuncia y les comunicara los datos del agresor.

La mujer les dio su número de teléfono y les enseñó la fotografía de perfil que el hombre tenía en una red social de Internet.

Los agentes trataron de localizarle e incluso llegaron a hablar con el condenado, pero este cortó todo contacto inmediatamente.

Los policías acompañaron a la mujer a su domicilio ante el miedo que esta sentía a encontrarse allí al hombre, porque «no descartaba que pudiera tener llaves para entrar en su casa o estuviera en los alrededores».

Sus temores se convirtieron en realidad entre el 7 y el 8 de mayo, cuando el condenado accedió a la vivienda de la víctima y llegó a su habitación «determinado a poner fin a la vida de su pareja», relata la sentencia.

«Se colocó a caballo sobre ella» y la asfixió utilizando para eso una almohada, ocasionándole la muerte.

Después registró la vivienda en busca de objetos de valor, se apoderó de varios efectos valorados en más de 400 euros, y se marchó de la casa cerrando la puerta desde el exterior y llevándose las llaves.

Este mismo día el acusado acudió a un establecimiento de Cádiz y vendió varios efectos que había sustraído de la vivienda de su pareja.

En la sentencia, la Audiencia condena al acusado a doce años y seis meses de prisión y cinco años de libertad vigilada por un delito de homicidio con el agravante de parentesco; a nueve meses de prisión por un delito de maltratos en el ámbito de la violencia de género, y a otros nueve meses de prisión por un delito de hurto, así como el hecho de que indemnice a los dos hijos de la víctima con un total de 62.000 euros por los daños y perjuicios originados y con 400 euros por los efectos sustraídos de la vivienda de la muerta.