Sociedad
El 72% de los docentes sospecha de casos de abusos sexuales a niños pero menos del 20% lo notifica
Los expertos avisan de que no será hasta dentro de unos años cuando aflorarán las violencias contra menores en el confinamiento
La directora de Grevia y miembro del Patronato de la Fundación Vicki Bernadet ha reconocido que no es fácil identificar y comunicar la sospecha de un abuso, incluso para los expertos, que manejan indicadores y tienen más herramientas para escuchar el relato del niño, pero ha recordado que los docentes tienen la obligación legal y moral de notificar situaciones de riesgo.
«Como maestros tienen que escuchar y estar atentos a los indicadores del protocolo que hay en las escuelas y, a partir de aquí, notificar la sospecha a la autoridad siguiente. Se tiene que seguir el protocolo, pero tampoco ir más allá del rol que corresponde. Por ejemplo, un maestro no puede explorar a un niño, porque no está preparado para hacerle las preguntas ni hablar con él de este tema y lo que le causaría es una victimización secundaria», ha señalado Pereda.
En este sentido, Pereda considera que la figura del coordinador de bienestar en los centros educativos, que establece la Ley de protección integral a la infancia y adolescencia ante la violencia, servirá para saber como actuar ante las sospechas. Ahora bien, ha dejado claro que no se trata sólo de nombrar a alguien para esta figura, sino que tiene que estar formado. Este coordinador tiene que ser el referente principal para las comunicaciones relacionadas con posibles casos de violencia a un niño en la escuela o en su entorno, según fija la ley, que entró en vigor en junio.
Sobre la ley, la presidenta de la fundación, Vicki Bernadet, ha señalado que «escrita está muy bien» y que puede ser un instrumento «muy importante para proteger mejor a los niños», pero que hacen falta recursos para implementarla. Bernadet también ha advertido que un problema de la ley es que la ampliación del plazo para empezar a contar la prescripción de los delitos de abusos sexuales cuando la víctima cumple los 35 años no se aplica de manera retroactiva. La fundación se están encontrando con que hay personas que sufrieron abusos hace años y que se piensan que se pueden acoger a esta ampliación.
Las violencias sexuales durante el confinamiento
Pereda ha señalado que los expertos asumen que durante el confinamiento de la pandemia de la covid-19 es «muy probable» que los abusos sexuales a niños aumentaran mucho, ya que los factores de riesgo -estrés, abuso de sustancias, cierre... - incrementaron y, además, porque las escuelas, donde se pueden detectar estos casos, estaban cerradas. Con todo, no será hasta dentro de unos años cuando se visibilicen estas violencias, ya que las víctimas de abusos empiezan a identificarlas y explicarlas cuando son adultos. Con todo, la doctora en Psicología espera que la sociedad se dote de herramientas para poder detectarlas antes.
Un 80% de los casos, en el entorno familiar
La Fundación Vicki Bernadet recuerda que el 80% de los casos de abusos sexuales tienen lugar en el entorno familiar o conocido del niño. «La sociedad y sobre todo las familias tienen que pensar en el abuso sexual no como una alarma, pero sí como una posibilidad», porque la estadística lo dice. «Está la negación absoluta de que enmi familia no pasará. Hay que escuchar a los niños», ha expresado la presidenta de la fundación. Uno de cada cinco menores ha sufrido abusos sexuales, según la Organización Mundial de la Salud (OLMOS). Ahora bien, sólo aflora una pequeña parte (se calcula que se denuncian un 10% del total). La fundación ha lanzado la campaña de concienciación 'Cartas sobre la mesa', en la que tres víctimas exponen los abusos que sufrieron cuando eran niños.