Salud
Tomar azúcares líquidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, según un estudio
El riesgo más alto se asocia con el consumo de fructosa procedente de zumo de frutas
El aumento de la ingesta de azúcares líquidos está asociado a la incidencia del cáncer, según un estudio hecho durante seis años a personas mayores de 60 años por la Sociedad Española de Arteriosclerosis.
Según el estudio, tomar cinco gramos más al día de azúcares líquidos puede ocasionar una mayor incidencia de cáncer. En concreto, este impacto corresponde a un aumento del ocho por ciento en el azúcar líquido total; del diecinueve por ciento en la glucosa líquida; del catorce por ciento en la fructosa líquida; y del treinta y nueve por ciento en la fructosa del zumo de frutas.
La investigación se ha llevado a cabo en el marco del proyecto PREDIMED, con una población de 7.056 sujetos (57% mujeres) de una edad media de 67 años, monitorados a lo largo de seis años, en los cuales se observaron sus hábitos alimentarios.
Los autores de esta investigación son los doctores Juan Carlos Laguna y Marta Alegret, catedráticos de Farmacología en la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y el equipo de investigadores del proyecto PREDIMED, liderados por el doctor Emilio Ros, del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Barcelona.
El estudio ha apuntado que a lo largo de los 6 años de seguimiento, se registraron en la población estudiada un total de 534 cánceres incidentes (diagnosticados en una primera visita), 152 muertes por cáncer, y 409 muertes por todas las causas.
Los resultados muestran que la mortalidad por cáncer y por cualquier causa aumentó en un grado similar con la ingesta de todos los azúcares en forma líquida, pero no con su ingesta en forma sólida.
A través del seguimiento, los investigadores pudieron saber que el riesgo de cáncer se incrementó de manera lineal con la dosis de azúcar líquido ingerido y fue independiente de la ingesta energética y los cambios del índice de masa corporal.
Este análisis ha revelado que la sustitución de la ingesta de los azúcares líquidos por otros nutrientes reduce el riesgo de cáncer entre un 28 y un 36 por ciento, excepto en el caso de los ácidos grasos trans.
El riesgo más alto se asocia con el consumo de fructosa procedente de zumo de frutas y del consumo de azúcar de mesa , que normalmente se utiliza para endulzar bebidas o alimentos semilíquidos.
Finalmente, el estudio ha subrayado que una reducción en el consumo de bebidas azucaradas podría ser una medida preventiva eficaz para bajar la incidencia y la mortalidad del cáncer, así como la mortalidad por cualquier causa.