Judicial
Reclaman juicio con jurado para el legionario borracho que atropelló a una niña de cinco años
Los padres de Leire presentan recurso contra la decisión del juez de considerarlo homicidio imprudente
La familia de Leire, la niña de cinco años fallecida el pasado 6 de julio tras ser atropellada en Roquetas de Mar (Almería) por un legionario que circulaba ebrio, ha presentado un recurso de apelación para que éste sea juzgado por un jurado popular acusado por un delito de homicidio doloso.
En declaraciones a EFE, el abogado de los padres, Juan Manuel Medina, ha explicado que ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Almería después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar dictase un auto finalizando la instrucción y ordenando que la causa siguiese como un procedimiento abreviado por homicidio imprudente.
«No es una cuestión ni de revanchismo, ni de la inquina que mis clientes puedan sentir hacia esta persona. Es una cuestión de justicia y de aplicar correctamente el Código Penal, así como la más reciente jurisprudencia de las audiencias provinciales en materia de seguridad vial», ha afirmado.
En este sentido, el letrado ha pedido atender al caso concreto, el de una niña atropellada mortalmente cuando «iba cruzando con su madre de la mano, por un paso de peatones perfectamente señalizado, en una vía con total y absoluta visibilidad, tal y como la propia Policía Local acredita en sus informes».
Medina ha subrayado que el investigado por estos hechos circulaba con una tasa de alcohol de 0,98. «Es decir, cuadriplica prácticamente la tasa legal permitida. Y además lo hace a una velocidad que sobrepasa en más de 20 kilómetros la velocidad permitida (…) Además, lo más grave de todo es que realmente no hay ninguna frenada de este señor», ha añadido.
Por ello, entiende que debe ser un jurado popular el que juzgue al legionario por un delito de homicidio doloso, en su modalidad de dolo eventual, en concurso con un delito contra la seguridad vial por la ingesta de bebidas alcohólicas y un delito de conducción temeraria, «poniendo en grave riesgo la vida de los demás».
Ha recordado que de ser juzgado por homicidio imprudente, las penas oscilan entre uno y cuatro años de prisión, mientras que las del homicidio doloso van de ocho a quince años de cárcel.
«Una imprudencia quizá puede ser ver un teléfono móvil mientras conduces, saltarte un semáforo y provocar un accidente. Esa es una imprudencia, pero no conducir a esa velocidad, con esa tasa de alcohol, por una vía urbana, sin respetar un paso de peatones completamente señalizado», ha insistido.
Precisamente, los padres de Leire, David López y Rocío Muñoz, han iniciado una campaña en Change.org, para promover un cambio legislativo con el objetivo de que «las familias que vengan detrás no tengan que pelear tanto como estamos peleando nosotros para que este tipo de personas les juzguen por dolo eventual».
«Actualmente las leyes que tenemos en España las considero por mi opinión personal, un pelín flojas», ha dicho el progenitor.
«Si a este señor mañana o cuando llegue el juicio, mejor dicho, se le condena por un simple accidente de tráfico, y no por un homicidio por dolo eventual, están diciéndole a la población: No pasa nada, bebed y emborrachaos mucho, coged el coche, circulad a alta velocidad, atropellad y matad a gente, que no pasa nada, que en dos años vais a estar en la calle», ha señalado el progenitor.
«Una persona que va borracha, conduciendo a alta velocidad con el coche, para mí es igual que una persona que va serena o borracha con una pistola pegando tiros al aire», ha añadido el padre, quien pide a los ciudadanos que los apoye, «firme y que el día de mañana las familias que nos sucedan no sufran lo mismo que nosotros».