Sucesos
El Mosso que abatió a 4 yihadistas en Cambrils: «Puede venir un terrorista a matarme»
En una entrevista publicada en El País, el agente admite que todavía tiene miedo
El agente de los Mossos d'Esquadra que abatió a cuatro yihadistas en Cambrils (Baix Camp) en los atentados del 17 de agosto de 2017, que acaba de lograr que se le reconozca la incapacidad permanente total, ha advertido de que nadie le puede garantizar que no le ocurrirá nada: «Siempre puede venir un terrorista a matarme».
Así lo asegura el mosso, que ha colgado el uniforme una vez que se ha reconocido su incapacidad permanente total por un accidente de trabajo derivado de una acción terrorista, en una entrevista que publica este domingo El País.
»Ningún policía está preparado para una situación como esa. Actué como lo hice porque estaba alerta. Pero podría haberme quedado bloqueado. Y ahora estaría muerto», asegura el agente, más de cuatro años después de los hechos.
En la entrevista, el mosso admite que todavía tiene miedo: «Nadie puede asegurarme que no me va a pasar nada. Dicen que estos cuatro chicos eran unos pobres diablos, pero siempre puede venir un terrorista a matarme o a saber quién mató a los suyos».
El agente recuerda que después de la una de la madrugada, ya del 18 de agosto de 2017, un Audi A3 irrumpió en el paseo marítimo de Cambrils a gran velocidad y atropelló a una mossa, ante lo que gritó «¡cuidado!».
Del vehículo salieron cinco jóvenes, cuatro de los cuales se dirigieron corriendo a toda velocidad hacia el agente, que vio cómo el primero se abalanzó contra él con un hacha y un cinturón que explosivos, que luego se comprobó que era falso.
En el juicio por los atentados, el agente ya dio detalles sobre lo ocurrido a partir de entonces: «Yo llevaba el subfusil. Cuando el individuo estaba a pocos metros, disparé hasta abatirle. Desconozco cuánto disparé. Cuando cayó, vi que venían tres personas más corriendo a mi posición. Me desplacé corriendo hacia la derecha. No tenía munición en el subfusil. Me lo colgué del cuello y pude coger mi arma reglamentaria. No tuve más tiempo que abrir fuego y abatirlos».