Sucesos
Intervenidas 400.000 'chuches' caducadas en establecimientos chinos de Madrid
Se han arrestado 22 personas y otras ocho han sido investigadas por delitos contra el medio ambiente, la propiedad industrial, salud pública y por intrusismo profesional
La policía ha inspeccionado más de 45 establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos en diferentes puntos de Madrid en los cuales han intervenido casi medio millón de productos, entre ellos 400.000 golosinas destinadas a fiestas infantiles que estaban caducadas o sin control sanitario.
En la llamada Operación Intruso, llevada a cabo por la Policía Nacional en colaboración con la Municipal de Madrid entre el 13 y el 16 de diciembre en los distritos de Centro Norte, Usera, Puente de Vallecas y Tetuán, se ha arrestado a 22 personas y otras ocho han sido investigadas, aunque no detenidas, por delitos contra el medio ambiente, la propiedad industrial, salud pública y por intrusismo profesional.
De las 22 detenciones, 18 han sido por infracción en la ley de extranjería y el resto por reclamaciones judiciales, atentado a agentes de la autoridad o tenencia ilícita de armas, han informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid y la Policía Municipal.
Los establecimientos inspeccionados llevaban a cabo varios tipos de actividades como venta de cosméticos, restaurantes, locales de ocio, hospedería, estética personal, tratamiento de residuos urbanos o salones de masajes.
Entre los artículos intervenidos hay un poco más de 400.000 productos alimenticios destinados mayoritariamente al consumo infantil (golosinas, gominolas, bombones, chocolatinas) que se encontraban caducados o sin ser sometidos a control sanitario y que vendían especialmente para fiestas infantiles.
En la inspección de varios establecimientos se han retirado de la venta en torno a 21.000 muñecos y juguetes, bien por encontrarse relacionados con un posible delito contra la propiedad industrial o por presentar deficiencias en el etiquetado exigido.
En uno de los establecimientos sometidos a inspección para llevar a cabo tratamientos de belleza y de salud de manera irregular, se intervinieron casi 1.500 medicamentos (lidocaína, enalapril y ácido hialurónico).
También se han intervenido numerosos electrodomésticos destinados al uso corporal en tratamientos de estética y belleza que podían ocasionar lesiones graves por quemaduras y lesiones oculares, además de auriculares o secaderos de uñas.
En otro de los comercios destinado al tratamiento de residuos, se intervinieron 135 gases fluorados especialmente nocivos para el medio ambiente por el que se abrieron diligencias por un posible delito contra el medio ambiente.
El operativo, que pretendía verificar la calidad requerida legislativamente en los productos comercializados, así como los servicios prestados para garantizar los derechos del consumidor, también tenía la finalidad de comprobar las condiciones laborales de los trabajadores de estos establecimientos.
En la operación han participado también la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, así como las áreas de Sanidad, Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid y la investigación continúa abierta.