Israel apuesta por la cuarta dosis para hacer frente a la variante ómicron
Los expertos tienen diferentes opiniones sobre la efectividad de esta decisión del Gobierno
El anuncio del primer ministro israelí, Naftali Benet, que Israel empezaría a administrar la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus convierte a su país en el primero del mundo en apelar a esta estrategia para detener el avance de la variante ómicron, alguna cosa que algunos expertos ven como una apuesta.
Después de una velocísima campaña de inoculación con la primera y segunda dosis y ser el primer país del mundo a administrar la dosis de refuerzo de Pfizer, Israel se encamina a convertirse también en el primero a aplicar masivamente una cuarta dosis de la vacuna producida por la farmacéutica estadounidense.
«Es una maravillosa noticia que nos ayudará a superar esta ola de la variante ómicron que está azotando al mundo entero», señaló el martes Benet después del anuncio, y enfatizó que «Israel sigue estando a la vanguardia del esfuerzo mundial para hacer frente a la pandemia».
Si bien todavía falta la aprobación final del director general del Ministerio de Sanidad, la recomendación del comité de expertos que asesora al Gobierno en la respuesta a la pandemia fue empezar administrando la segunda dosis de refuerzo a mayores de 60 años y a trabajadores de la salud, siempre que hayan pasado cuatro meses desde la tercera dosifique.
Además, aconsejaron reducir el periodo entre la segunda y la tercera dosis de cinco a tres meses, para aumentar los niveles de inmunización.
Esta decisión llega después de registrarse el martes más de 1.300 nuevos contagios, la cifra más alta desde mediados de octubre, y una duplicación en la cantidad de casos de la variante ómicron, que consiguen ya los 340. Por otra parte, esta se produce también después del anuncio de la primera muerte producto de la nueva cepa, que no obstante fue después rectificado por Sanidad, que indicó que se trató de un caso de la variante delta.
Una apuesta del Gobierno
«Es una decisión muy difícil», explicó a Efe Nadav Davidovitch, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben Gurión y miembro del comité asesor que recomendó la cuarta dosis.
Si bien apuntó que ya se han detectado signos de una disminución en la inmunidad provista por la tercera dosis de la vacuna, este epidemiólogo reconoció que todavía no se conoce del todo su efectividad contra la nueva cepa, que, anticipó, generará una «enorme ola de infecciones».
Otros expertos insisten en que la inoculación con la cuarta dosis es prematura, debido tanto a la falta de información sobre su efectividad contra la nueva cepa como a la baja cantidad de casos graves y muertos registrados hasta el momento en el mundo producto de la propagación de esta variante.
«Creo que eso es un intento del Gobierno para evitar un nuevo cierre general», opinó en diálogo con Efe Cyrille Cohen, director del laboratorio de inmunoterapia de la Universidad Bar Ilán y que, si bien también asesora a las autoridades en la lucha con la pandemia, no formó parte del equipo que recomendó la cuarta dosis.
«El problema es que todavía no sabemos si es efectiva contra la ómicron, por eso estoy un poco sorprendido', agregó.