Tres de cada diez jóvenes catalanes no relacionan directamente la salud con los hábitos alimentarios

Por una parte, ha habido 30 grupos de estudiantes de secundaria de toda Catalunya que han hecho talleres relacionados con la alimentación y las tendencias de consumo. Se les ha pedido, por ejemplo, que llenaran un carro de la compra con diez productos -aquí, han predominado las proteínas de origen animal- o que hicieran un menú saludable (desayuno, comida, merienda y cena).

Por otra parte, y aquí está la parte cuantitativa, los impulsores del proyecto han encuestado hasta 2.203 adolescentes catalanes. Tienen entre 12 y 18 años. Entre otros, se los ha pedido responder cuántas veces comen al día, qué tipo de alimentos, cuáles les gustan más...

Cuatro comidas o más

Según recogen las respuestas, la gran mayoría de los jóvenes hacen cuatro comidas o más al día (en concreto, el 75,3%). Uno de cada cinco de los encuestados (el 20,4%) ha respondido que come tres veces al día; es decir, desayuno, comida y cena. Y finalmente, hay 87 jóvenes que han asegurado que tan sólo ingieren alimentos dos veces al día (un 4,3%).

Con respecto a hábitos, mayoritariamente los adolescentes saben que una buena alimentación es «básica» para tener salud. Así lo aseguran el 68% de los encuestados. Además, en general, cuando se les pide que valoren si su dieta es saludable o no, en una escala del 1 al 10, la mayoría de los jóvenes la puntúan con un 7 o un 8.

El estudio, sin embargo, también pone de relieve que estas percepciones chocan con otras respuestas. De entrada, porque «no deja de sorprender» que hasta el 32% de los adolescentes no hagan «una relación directa entre los hábitos de alimentación y la salud». Y de hecho, hay hasta 160 jóvenes que, literalmente, responden: «Yo como lo que quiero y me encuentro bien».

Más carne que pescado

En paralelo, la encuesta también pide a la juventud que puntúe los diferentes grupos de alimentos. Los que reciben una nota más alta son la carne, la fruta, los cereales y las galletas y los dulces. Por el contrario, el pescado es el que la tiene más baja.

Y parte de estas preferencias, de rebote, también se trasladan a mesa. Siete de cada diez adolescentes aseguran que comen carne casi cada día o, como mínimo, tres veces por semana (en concreto, un 34,4% y un 36,6% respectivamente). Por el contrario, sin embargo, cuando se habla de pescado, el porcentaje casi se cambia. Porque hasta el 60% de los jóvenes responde que no comen nunca o tan sólo una vez por semana.

La encuesta también recoge otros datos relacionados con la alimentación. Por ejemplo, hay un 20% de los jóvenes que ha considerado la opción de ser vegano o vegetariano. Y la mayoría de los encuestados responden que, por término medio, suelen consumir comida rápida como máximo una vez por semana.