Dos años de prisión por abusar de una menor de 14 años a la cual embarazó

La Audiencia Provincial almeriense ha impuesto una pena de dos años de prisión a un hombre que abusó sexualmente en la capital almeriense de una vecina menor de edad que se quedó embarazada.

La sentencia, dictada por conformidad y a la cual ha tenido acceso Efe, señala que los hechos se produjeron entre finales de marzo y principios de abril de 2018, cuando el acusado, que tenía entonces 25 años, empezó a seguir por la calle a una menor de 14 años a la cual conocía por residir en su misma calle.

Según la sentencia, que es firme y no puede ser recurrida, el acusado empezó entonces a solicitar a la víctima mantener relaciones sexuales, presionando e insistiendo para que se fuera con él.

«Ante aquellas insinuaciones y presión», la menor lo acompañó hasta una vivienda en un barrio de la capital almeriense. Una vez allí, la niña le manifestó que no quería tener relaciones sexuales con él, a pesar de lo cual la desnudó y las mantuvo con ella.

La víctima quedó encinta y se sometió a una intervención de interrupción voluntaria del embarazo poco después. En la actualidad, la menor presenta una sintomatología ansioso-depresiva y síntomas de estrés posttraumático.

La sentencia subraya que el acusado ha indemnizado extraprocesalmente a la víctima con carácter previo al juicio con 15.000 euros, «dándose por satisfechos sus representantes legales», añadiendo que «reconoció los hechos desde su primera comparecencia policial antes de que fuera llamado por la Policía».

Por estos hechos, el hombre ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de abuso sexual a menor de 16 años, en el cual concurren los atenuantes de confesión de los hechos, reparación del daño y dilaciones indebidas.

No obstante, los magistrados han acordado la suspensión de esta pena privativa de libertad durante tres años, a condición de que no delinca en este periodo y cumpla «los requisitos legalmente previstos».

Asimismo, le ha sido impuesta una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a la víctima durante cinco años, además de cinco años de libertad vigilada «posterior a la pena privativa de libertad impuesta».