Los padres y madres ven con buenos ojos el retorno de los niños a las aulas

En la misma línea se ha expresado Jordi, un padre de la misma escuela que ha recordado que compaginar la vida laboral, con las tareas de casa y los niños en casa, no es una tarea sencilla para las familias. También ha apuntado que la situación derivada de la covid es diferente en cada escuela y municipio. En su caso concreto ha celebrado que no hayan tenido ningún síntoma, ni se hayan encontrado mal. «En la escuela están mejor», ha concluido.

Con respecto a Clàudia, ha remarcado que los niños estén en un «entorno controlado», subrayando que los centro toman todas las medidas de seguridad y precaución necesarias. «Mientras todo se haga con criterio, es bueno que se reencuentren con sus amigos y que puedan volver a sus rutinas», ha opinado. De hecho, ha explicado que en su caso tratan de no caeren un estado de «paranoia». «Tratamos de ir con cuidado, salir con mascarilla, mantener la distancia y cuidarnos, pero no es cuestión de volvernos locos», ha señalado.

También lo ve de la misma forma Cèsar, padre de un niño de la misma escuela. «Hemos pasado las fiestas bien, no hemos enfermado, y a no ser que haya un brote muy grave está bien que vuelvan a la escuela», ha dicho. En este sentido, ha insistido en que «si por lo que sea lo cogen» será una forma más «de inmunizarse», añadiendo que en el caso de los niños y jóvenes, están más sanos que los adultos y tienen «más defensas».

Discrepancias en la cuarentena

El cambio de las cuarentenas en los centros educativos propuesto por la Comisión de Salud Pública - que establece que un aula sólo se tendrá que confinar si detecta cinco o más casos positivos o una afectación del 20% o más – divide también a los progenitores. Mientras unos lo ven correcto, otros creen que no les aporta suficiente «seguridad».

Victoria lo ve «bien», recordando que ahora que se ha avanzado en la vacunación infantil puede ser un buen momento para «rebajar un poco las restricciones», como por ejemplo con esta directriz. De hecho, ha recordado que «no suele haber más de un caso encada clase» y que se puede compaginar bien la medida» si se hace de forma adecuada.

También ha hablado Jean Piero, padre de una de las alumnas del centro barcelonés, que ha reivindicado las mejoras que ha aportado el aumento de personas vacunadas. «Yo lo encuentro bien, si la vacuna sirve para alguna cosa, este escenario tendría que ser el normal. Si son más de cinco entiendo que no puedan estar en clase, pero si son menos lo veo factible», ha argumentado.

Por otra parte, hay quien no lo acaba de ver claro, como Clàudia, que cree que no se tiene que ir tampoco al otro extremo. «Cinco ya es un brote, cada uno hará lo posible para aislarse, pero creo que es un número importante para una clase de veinte niños», ha opinado.