Salud
El Hospital Sant Joan de Déu suministró a otros centros reproducciones de órganos en 3D
Las impresiones tridimensionales de modelos anatómicos se han hecho muy presentes en la sanidad en los últimos años
Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona
La licencia es el requisito imprescindible que establece la nueva normativa europea, aprobada recientemente y que entró en vigor el mayo pasado, para fabricar productos sanitarios a medida y 3D con finalidades sanitarias o educativas.
«La planificación 3D y la creación de dispositivos médicos a medida ya es una realidad en el mundo médico-quirúrgico que ayuda a protocolizar intervenciones y personalizar los tratamientos a las necesidades de cada paciente y profesional. Es un cambio de paradigma que traslada el desarrollo de dispositivos de fábricas en cadena a productos únicos, personalizados y producidos casi al momento en el lugar de demanda», afirma Arnau Valls, responsable técnico de la Unidad 3D del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.
La reproducción de modelos anatómicos patológicos es de mucha utilidad para planificar cirugías, pero también lo puede ser para la docencia, ya que, por ejemplo, los asistentes a un curso médico pueden practicar simultáneamente sobre una reproducción en 3D del órgano aquello que el ponente les enseña. Así, el hospital acogió recientemente un curso sobre cirugía maxilofacial y plástica en que los diferentes asistentes practicaron una cirugía correctiva de mandíbula sobre una reproducción en 3D de una cabeza de un niño que presentaba la misma malformación.
«Abre muchas posibilidades en el mundo de la docencia. Hasta ahora, los asistentes a un curso tenían que mirar como el ponente hacía la intervención, pero no podían reproducirla de manera simultánea y experimentar las dificultades que pueden surgir. Creo que es una herramienta que, junto con la simulación, puede cambiar mucho el mundo de la docencia clínica», destaca Josep Rubio, jefe de Cirugía Maxilofacial.
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona utiliza el 3D desde el 2013 y, el año pasado, ayudó a planificar más de 200 intervenciones complejas de cirugía maxilofacial, ortopédica y traumatológica; plástica; odontológica, fetal, neurológica y cardiológica. El centro cuenta con cinco impresoras 3D.