Los test de antígenos no son válidos con agua, zumo ni otras bebidas
En los últimos días se han compartido vídeos en la redes sociales donde con estos líquidos se conseguía un resultado positivo
Los test de antígenos no pueden utilizarse con agua, zumo de naranja ni otras bebidas porque, aunque den positivo y así lo muestren vídeos difundidos en redes sociales, no están diseñados para reaccionar a estos líquidos y su resultado es inválido.
En los últimos días han circulado mensajes en los que se intenta cuestionar la fiabilidad de estos test rápidos, que tienen un mínimo de especificidad del 97% y sensibilidad del 90%, lo que implica que son muy eficaces detectando positivos y hay un pequeño margen de que se puedan producir falsos negativos.
Esto se intenta poner en duda con grabaciones, compartidas hasta un millón de veces en Twitter, en las que se realizan pruebas para detectar el SARS-CoV-2 con agua o fruta, que en ocasiones dan un resultado positivo, en la línea de otros vídeos publicados hace meses con bebidas como la coca-cola.
Hechos
Los test de antígenos no son aptos para ser utilizados con zumo de naranja, agua u otros líquidos, ya que el resultado de estas pruebas solo es válido si se emplean muestras de fluidos humanos, habitualmente obtenidos por vía nasofaríngea, como detallan sus instrucciones y señalan expertos.
Leila Ascariz, una técnica de laboratorio del Hospital Universitario Lucus August (Lugo) que desmontó este bulo en Twitter, explica a EFE que al utilizar los test con estas sustancias se puede esperar «todo tipo de reacciones» e incluso un resultado positivo que, en todo caso, sería «inválido».
Desde el Consejo General de Farmacéuticos, coinciden en que los resultados positivos tras emplear estos líquidos no pueden considerarse «en un sentido estricto, como un falso positivo».
La razón es que el zumo, los refrescos y cualquier fluido no humano «altera el material de los test de detección» y, por tanto, «impide que la reacción antígeno-anticuerpo tenga lugar en las condiciones óptimas», precisa el coordinador de Panorama Actual del Medicamento del Consejo de Farmacéuticos, Carlos Fernández Moriano.
Estos test se componen de una tira reactiva sobre la que se debe echar unas gotas de la muestra (frotis del interior de la nariz o la garganta, que es donde encuentra la gran parte de carga viral), con ayuda de un hisopo o bastoncillo.
Esta tira de nitrocelulosa contiene una carga de anticuerpos que, al empaparla con la mezcla del «buffer»(el líquido que viene en el kit) y la muestra nasofaríngea, reacciona con los antígenos del virus de la persona (solo si está infectada).
En ese caso, se colorea una marca a la altura de la señal «T». Si esto no ocurre, la muestra avanza sobre la tira reactiva sin interaccionar con esta marca hasta llegar a la segunda letra, «C», que quedará fijada si el test se ha hecho correctamente.
Aunque la línea C se marca en un vídeo que realiza la prueba con agua de grifo y, de forma más tenue, en la que se emplea el jugo de naranja, ello no implica que la prueba haya sido realizada correctamente: «Simplemente, significa que el líquido que hemos echado ha corrido correctamente hasta arriba», aclara la técnica de laboratorio.
Un mal uso de los test
Los test de antígenos dan resultados imprevistos si no se utilizan con muestras del cuerpo humano, pero también si se utilizan mal, como en el test hecho con agua del grifo, cuyas gotas se echan directamente sobre la tira reactiva sin mezclarlas con el «buffer».
Este descuido, habitual en este tipo de vídeos, hace que el resultado se vea necesariamente alterado, ya que esta solución amortiguadora mantiene constante el pH y evita reacciones indeseadas por variaciones de la acidez de la disolución.
«Estos test y las tiras reactivas que los conforman están pensados para usarse en unas circunstancias determinadas de pH, y el agua del grifo o sustancias muy ácidas puede invalidar el resultado», advierte Fernández Moriano.
En resumen, los test de antígenos son solo válidos para muestras correctamente recogidas del organismo humano y no para otras sustancias como pueden ser agua o zumo de naranja.