El tratamiento crónico de corticoides, factor de riesgo de padecer covid grave
La tasa de mortalidad hospitalaria fue del 19,1% entre los tratamientos específicos de inmunosupresores crónicos
Los corticoides presentan un beneficio bien establecido durante la fase inflamatoria de la covid-19, pero en aquellos pacientes que estaban en tratamiento crónico previo antes de hospitalizar tuvieron un peor pronóstico de la enfermedad, algo que no sucedió con los que tomaban otros fármacos inmunosupresores.
Así se desprende del estudio Influence of chronic use of corticosteroids and calcineurin inhibitors on COVID-19 clinical outcomes: analysis of a nationwide registryque laSociedad Española de Medicina Interna (SEMI)ha publicado en el International Journal of Infectious Diseases.
La investigación concluye que la toma crónica de corticoides previa a la hospitalización por covid se asocia a un peor pronóstico de la enfermedad; de los 14.973 pacientes evaluados, 868 (5,2 %) fueron considerados pacientes inmunosuprimidos y 14.105 (94,2 %) no lo fueron. Más de la mitad eran hombres (56,5 %) y la media de edad fue de 69 años.
Entre los inmunodeprimidos, 654 tenían antecedentes de enfermedad inflamatoria inmunomediada (4,36 % en total) y 214 eran receptores de trasplante de órgano sólido (1,42 % en total, con 151, 32, 16 y 15 sometidos a trasplante de riñón, hígado, pulmón y corazón, respectivamente). No se incluyeron personas con cáncer.
Sumaban todos 1.243 prescripciones de medicamentos inmunosupresores, los más frecuentes los glucocorticoides (68,3 %), seguidos de antimetabolitos como micofenolato, azatioprina y metotrexato (42,5 %), inhibidores de la calcineurina (17,9 %) e inhibidores de m-TOR (65 pacientes).
La tasa de mortalidad hospitalaria fue del 19,1% (2.857 muertes); entre los tratamientos específicos de inmunosupresores crónicos, solo el uso de corticoides al ingreso se asoció con mayor mortalidad.
El estudio muestra que los receptores de trasplante de órgano sólido presentaron mayor riesgo de mortalidad, mientras que los pacientes con enfermedad inflamatoria inmunomediada tenían un riesgo similar al de la población general sin inmunosupresión.
Además, los pacientes en tratamiento crónico con corticoides antes del ingreso tuvieron más complicaciones intrahospitalarias, como Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) grave, sepsis, shock séptico, insuficiencia renal aguda y Síndrome de Disfunción Multiorgánica.
Finalmente, el tratamiento crónico con corticoides sistémicos también se asoció con peores resultados entre los receptores de órgano de trasplante sólido.
Por el contrario, el tratamiento crónico con inhibidores de la calcineurina antes de la hospitalización no se asoció con peores resultados y la mayoría de los enfermos con esta medicación eran receptores de órgano de trasplante sólido.
«Mientras que los corticoides presentan un beneficio bien establecido durante la fase inflamatoria de la covid-19, el tratamiento crónico con glucocorticoides en el momento del ingreso conlleva un riesgo especial de covid-19 grave, complicaciones y muerte», concluyen los investigadores.
No obstante, precisan que «se necesitan más estudios para aclarar el perfil de covid-19 en diferentes pacientes inmunosuprimidos y la influencia de fármacos inmunosupresores específicos en sus resultados».