Los bares y restaurantes viven el adiós del pasaporte covid entre resignación y liberación
Los restauradores aseguran que hacía días que esperaban la medida
Presentar el pasaporte covid para entrar en un bar o un restaurante ya no es obligatorio en Cataluña. Los restauradores con quien ha hablado a ACN este viernes valoran positivamente el cambio de criterio. Desde el bar La Plaça de Vic, uno de los camareros, Albert, ha señalado que se ha sentido «liberado» con el levantamiento de la restricción. La medida se ha empezado a aplicar esta medianoche después de que se publicara en el Diario Oficial de la Generalitat.
A pesar de eso, algunos clientes «despistados» del bar La Plaça todavía mostraban el pasaporte esperando el escaneo. Entre los clientes, visiones más divididas. Por una parte, contentos, pero también hay otros, como Andreu, que ha destacado la «seguridad» que le daba. «Hace días que lo estábamos esperando, estábamos muy puteados». Así de contundente se ha mostrado Fox, propietario del bar Más k pintxosde la Plaça de Vic, este viernes delante del micrófono de ACN. Para este restaurador, los bares y restaurantes«no han tenido ninguna culpa» en el aumento de los contagios. Precisamente, ha reivindicado la «protección» que han ofrecido desde el inicio de la pandemia a todos sus clientes con las medidas que han tomado, como por ejemplo ofrecerles gel y también con la esmerada desinfección que hacían en el local. Según ha recriminado, el hecho de tener que escanear el pasaporte les representaba «una traba más».
Desde el bar Cal Tuset, su gerente, Ramon, ha explicado que ahora la restauración estaba en un punto que si el pasaporte covid hubiera durado una semana más, «no hubiera pasado nada». «Los clientes ya estaban acostumbrados y nosotros no hemos perdido clientela», ha apuntado. Por otra parte, este restaurador es de la opinión de que el aumento de casos de las últimas semanas no ha tenido que ver con el certificado.
Albert, un camarero del bar La Plaça, ha explicado en declaraciones a ACN que a pesar de que era necesario pedir el pasaporte a su clientela, el procedimiento era muy«engorroso». Y, en este sentido, ha dicho que este viernes cuando ha empezado a trabajar se ha sentido «liberado». También ha explicado que algún cliente se ha acercado al bar esta mañana con el pasaporte abierto en el móvil. «¿Después de tanto coñazocon el documento, ahora no hace falta?, le ha replicado un cliente despistado.
Fin a una medida «discriminatoria» o «esencial»
Entre los clientes hay más diversidad de opiniones, también segmentadas por edades. En el caso de Raül y Maria, dos clientes jóvenes que este viernes por la mañana desayunaban tranquilamente al sol de la Plaça Major, han celebrado la noticia. «En algunos locales ni me lo pedían», ha dicho Raül. «Al final la gente ya estaba quemada», ha dicho resignado. Maria también se ha mostrado muy crítica con el pasaporte covid. «Es una medida que no se tendría que haber implementado nunca, porque el documento no impide el contagio», ha señalado. Paraesta joven, el pasaporte ha sido una medida «discriminatoria para la gente que ha decidido libremente no vacunarse».
Por otra parte, Andreu, un cliente de más edad que estos dos jóvenes, se ha mostrado partidario del pasaporte. Desde su punto de vista, «ha ayudado mucho en una cosa esencial, que es la vacunación». En su caso, además, el pasaporte también le ha ofrecido «más seguridad» las veces que ha salido a un restaurante o un bar durante este tiempo.
Una medida que se ha alargado durante dos meses
A partir de esta medianoche se ha acabado la obligatoriedad de presentar el pasaporte covid en los bares y restaurantes, una medida que entró en vigor el 24 de noviembre pasado. El Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicó este jueves la nueva resolución de medidas contra la covid, que elimina la mayoría de estas restricciones y establece la supresión del pasaporte en los locales y establecimientos donde era necesario hasta ahora. También se acaban las limitaciones en los aforos a la restauración.
La decisión se ha tomado en un momento en que, aunque la variante ómicron sigue alcanzando récords de contagios, las UCI están estabilizadas y baja el número de visitas a los centros de atención primaria. Además, desde Salutse ha reconocido que con la aparición de la variante ómicron se ha modificado la efectividad del pasaporte covid, ya que buena parte de la ciudadanía vuelve a ser susceptible de contagiarse aunque se hayan vacunado o hayan pasado la enfermedad.
El certificado covid, que verifica que la persona ha sido vacunada contra la covid-19, entró en vigor para acceder al interior de bares, restaurantes, gimnasios y residencias de personas mayores en Cataluña el 24 de noviembre pasado. Hubo un primer intento unos días antes que se tuvo que suspender por el alud de peticiones.