Sociedad
Las cocinas de gas natural, poco seguras para la salud y el clima, según un estudio
Emiten metano incluso cuando están apagadas
Un estudio dirigido por la Stanford University y que acaba de hacerse público revela que las fugas de metano de las cocinas de gas natural en los hogares de los EE.UU. representan un impacto climático comparable a las emisiones de dióxido de carbono de aproximadamente 500.000 automóviles de gasolina.
Este calentamiento adicional procedente de las fugas de metano en el hogar contribuye en aproximadamente un tercio al calentamiento por dióxido de carbono generado por la combustión del gas natural de la cocina y, además, puede exponer a los usuarios a contaminantes capaces de desencadenar enfermedades respiratorias. El gas natural está compuesto en más de un 90% por metano.
«Sorprendentemente, hay muy pocas mediciones de la cantidad de gas natural que se escapa al aire desde el interior de las casas y los edificios a través de fugas y por la combustión incompleta de los electrodomésticos», indicó el autor principal del estudio, Eric Lebel, estudiante de posgrado a la Escuela de Ciencias de Stanford. «Probablemente, esta es la parte de las emisiones de gas natural que menos entendemos, y puede tener un gran impacto tanto en el clima como en la calidad del aire interior», añadió.
Un fenómeno ignorado hasta ahora
Mientras que las fugas de gas natural en las cañerías han estado ampliamente estudiadas, no sucede lo mismo con los aparatos de cocina que queman gas natural, que han recibido comparativamente poca atención.
Más de un tercio de los hogares estadounidenses (más de 40 millones de hogares) cocinan con gas. A diferencia de otros aparatos de gas, como los calentadores de agua y otros que generalmente se colocan en lugares apartados de la vivienda, los aparatos de cocina exponen directamente a las personas a sus emisiones, que pueden incluir formaldehído, monóxido de carbono y óxidos nítricos, sustancias que pueden desencadenar asma, tos y dificultad para respirar, provocando ocasionalmente la hospitalización de los pacientes.
Para comprender mejor los impactos potenciales en el clima y la salud de los aparatos de cocina, los investigadores midieron el metano y los óxidos de nitrógeno liberados en 53 hogares en California, no solamente durante la combustión, el encendido y la extinción, sino también mientras el aparato estaba apagado, una cosa que la mayoría de los estudios anteriores no habían hecho. Su estudio incluyó 18 marcas de cocinas y estufas de gas que tenían entre 3 y 30 años de antigüedad.
Los aparatos que emitieron niveles más elevados fueron los fogones que se encienden con un sistema electrónico incorporado con piloto de luz. Las emisiones de metano producidas únicamente al encender y apagar un fogón fueron en media equivalentes a la cantidad de metano emitido durante aproximadamente 10 minutos de cocción con el fogón. Curiosamente, los investigadores no encontraron ninguna relación entre la antigüedad o el coste de una cocina y sus emisiones.
Pero lo más sorprendente es que más de las tres cuartas partes de las emisiones de metano tuvieron lugar mientras las cocinas estaban apagadas, lo cual sugiere que los accesorios de gas y las conexiones enel fogón y las líneas de gas en el hogar son responsables de la mayoría de las emisiones, independientemente de cuánto se use la cocina.