Argimon cree que la nueva subvariante no alterará los planes de cambiar la gestión de la covid
El consejero|conseller defiende que la actual estrategia no es sostenible para la primaria y que hay que recuperar diagnósticos
El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, cree que la nueva subvariante de ómicron no alterará los planes de cambiar la gestión de la pandemia en primavera si los casos son leves. En una entrevista enACN, defiende que abordar la covid-19 como se ha hecho hasta ahora «no es sostenible» ni para la atención primaria ni «bueno» desde un punto de vista de salud pública. «También corremos el riesgo de dejar atrás muchas cosas que son tan o más importantes, como la recuperación de diagnósticos. Tenemos que cambiar la estrategia. El virus ha cambiado», afirma. Argimon confía recibir del Estado los 1.400 MEUR adicionales que necesita Salutpara el 2022 para afrontar la covid y sus secuelas y remarca que algunos cambios son estructurales, como la creación de 300 camas de UCI.
El conseller señala que este sublinaje parece que es todavía más transmisible que la ómicron original y apunta que eso puede generar «más complicaciones» en la vida cotidiana. Ahora bien, «según los primeros indicios, no es más grave», dice. Eso sí, Argimon puntualiza que el coronavirus ha dado «muchas lecciones» y «vueltas» desde el inicio.
Sobre este cambio en la gestión que anunció hace unos días, Argimon indica que también se producirá en el estado español y enEuropa. «Todos iremos en esta dirección. La situación actual es diferente a la de hace un año. Seguir abordando la pandemia de la misma manera tiene poco sentido», afirma el conseller, que destaca que la mayoría de personas ya tienen algún tipo de protección ante el virus, por la vacuna y/o por la infección. También recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) previó que la mitad de la población europea se podría infectar con la ómicron en pocas semanas.
«Aunque haya pandemia, tendremos que cambiar la manera de contarla y abordarla si seguimos con la variante ómicron o una similar con los mismos efectos. No es sostenible para la atención primaria ni es bueno desde el punto de vista de salud pública», sostiene el titular de Salut.
Lo que plantea el Gobierno de cara a la primavera siempre y cuando los casos sean leves es dejar de contarlos uno a uno y hacer estimaciones de las incidencias a partir de un modelo centinela. También se podrían flexibilizar los aislamientos y cuarentenas cuando los síntomas sean leves: «Haremos lo que siempre habíamos recomendado: tomarse antipiréticos; hidratarse; no ir a la escuela o al trabajo y aislarse en casa, seguramente no de una manera tan estricta pero no hace falta que pase toda la familia por la habitación».
En esta nueva fase, Salutquerrá hacer un seguimiento «exhaustivo» de los pacientes graves e incrementar mucho la secuenciación en estos casos. El conseller resume que la gestión de la pandemia se ha centrado hasta ahora en los casos leves y a romper cadenas de transmisión y la intención para los próximos meses es focalizar la atención en los casos graves. Este plan incluye crear un centro de inteligencia epidemiológica y un sistema de vigilancia reforzado, dice.
En cualquier caso, Argimon remarca que costará cambiar el «chip» de la sociedad porque hay muyinstaurada la idea de que hay que contactar con el sistema de salud ante el mínimo síntoma y también deja claro que no se trata de pretender «hacer la pandemia endémica» porque eso no se consigue «por decreto». Es decir, el virus no será como queramos que nosotros sea.
La huella de la covid más allá de la enfermedad
El conseller de Salutinsiste en que hay que recuperar la actividad que no se ha podido hacer por la covid, sobre todo diagnóstica, y señala que eso hará aflorar casos de otras enfermedades y «impactará sobre las listas de espera» de operaciones.
Con todo, Argimon dice que a lo largo de la pandemia ya se ha intentado ir recuperando la actividad, sobre todo entre olas. En una entrevista enACN en noviembre, la directora de Atención Primaria del InstitutCatalàde la Salut(ICS), Ariadna Mas, explicó que los CAPhabían recuperado el nivel de diagnóstico de cáncer del 2019 después de una bajada del 25% en el 2020. «Era una buena noticia. Ahora bien, cuando llega la ómicron, eso [los casos y el impacto en el sistema] es imparable», dice el conseller.
Aunque los CAPllevan dos meses con mucha presión por la sexta ola y han llegado a hacer en un solo día más de 100.000 visitas por la covid (más del doble que en pico de la quinta ola ), el conseller espera que el impacto sea menor que el de olas anteriores.
Argimon indica que en los presupuestos hay una partida de 160 millones de euros (MEUR) para recuperar actividad diagnóstica y de tratamiento pero ya avisa de que necesitarán más.
Precisamente sobre los recursos necesarios para afrontar el coronavirus y sus secuelas, el conseller insiste en que el departamento necesita 1.400 MEUR adicionales que espera que vengan de los fondos covid del Estado. «Contemplo claramente que vengan del Estado. Si no, se tendrán que buscar», afirma. Preguntado por si tiene un plan B en caso de no recibirlos del gobierno español, responde: «Mi plan B es el acuerdo de formación de Gobierno entre ERC y Junts. Las páginas 14 y 15, me las leí bien».
El conseller expone que durante la pandemia se han introducido cambios que son estructurales y no coyunturales, como los 17.000 profesionales sanitarios que se contrataron como refuerzo. Los presupuestos del 2022 prevén una partida para mantener estos contratos. Argimon también habla del incremento de 300 camas de UCI –que requieren material y, sobre todo, profesionales especializados- y de los anexos que se han construido en algunos hospitales, en los que se tiene que seguir invirtiendo para que funcionen, recalca.
El titular de Salutadvierte que el sistema sanitario sufre un «infrafinanciamiento crónico, no sólo en Cataluña» y que eso repercute en las condiciones laborales de los profesionales y en un déficit de inversiones en infraestructuras y tecnología. «Tenemos un sistema de mucha calidad, porque tenemos profesionales muy buenos. Pero no podemos llenarnos la boca de tener el mejor sistema si no invertimos en él. Retóricas, haré pocas», asegura.