Policial
Capturado el 'Rambo' gallego, el asesino que se escapó de la prisión tres veces
Lo pillaron cuando quería robar comida en una casa
Alfredo Sánchez Chacón, detenido en la madrugada de este jueves en Valdoviño (A Coruña), es un hombre, sexagenario, que mató a un joven, no regresó a la cárcel en la que cumplía condena y que hoy ya «no es comparable» con 'Rambo', pese a su apodo, pues no tiene la fortaleza física de antaño y fue capturado cuando quería robar comida.
Esta es la descripción que ha dado en una rueda de prensa este jueves el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Javier Jambrina, que ha comparecido junto a la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y al agente que lo detuvo, Manuel Vilela.
«Se trata de un hombre hábil en supervivencia, con preparación militar, pero no tiene el perfil (actual) de una persona peligrosa. Tiene 63 años y cojea», ha detallado Jambrina.
Alfredo Sánchez Chacón, hijo de guardia civil y con formación militar recibida en el Batallón de Operaciones Especiales de la Legión en la década de los ochenta, fue condenado por matar a un joven en unas fiestas patronales en 1996. Ya había estado oculto anteriormente, pero en esta ocasión permanecía en paradero desconocido desde marzo de 2021, cuando no regresó al penal de Monterroso (Lugo) tras un permiso penitenciario.
El agente Manuel Vilela, destinado en el Puesto de San Sadurniño, fue alertado en torno a las 00:00 horas por una vecina que vive a un kilómetro de su casa, en el lugar de O Calvario, en la parroquia de Loira.
«Me dijo que estaban intentando entrar en su casa. Por la voz noto que es una alerta verdadera», remarca el guardia civil, que se puso el uniforme.
Tardó tres minutos en llegar al lugar y el fugitivo, que llevaba un bastón, se había ido, pero lo vieron a unos 200 metros de la vivienda.
Junto a los dos hijos de la propietaria de la vivienda, el agente salió corriendo y se paró cerca de él.
«Saqué el arma de fuego e hice un disparo al aire. No se intimidaba. Hice otro y tampoco se intimidada», cuenta Vilela, quien sacó la defensa extensible y le propinó «cuatro o cinco golpes».
Entonces, se echó encima de él y lo redujo, momento en que Sánchez Chacón se rindió.
Llegó la patrulla, que lo trasladó al Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol para hacerle una evaluación médica y, posteriormente, lo trasladó al calabozo.
Ahora, el hombre pasará a disposición judicial y el juez ordenará previsiblemente su reingreso en la cárcel.
El coronel Jambrina ha destacado que «no fue nada fácil» dar con él y ha detallado que comenzaron a buscarlo en la zona del Eume y Ferrolterra en diciembre, debido a las alertas de los vecinos.
«La forma de buscarlo no ha sido el gran despliegue. La manera que pretendíamos era teniendo paciencia, buscando la tienda de campaña, lo que nos ha sorprendido porque la desmontaba todos los días y la llevaba en su mochila», ha relatado el coronel.
Al respecto, ha añadido que esperaban que cometiera un «error» y lo ha hecho: «intentar entrar en una casa que no estaba vacía».
El asesino, que se fugó tres veces de prisiones, entraba en las casas para cometer robos «pequeños», de alimentos, pues solo en una ocasión se llevó unos 800 euros que había en un sobre y los tenía «intactos».
Por su parte, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, ha agradecido la colaboración ciudadana, ya que fue «fundamental», pues los vecinos de la zona han estado llamando a la Guardia Civil ante el mínimo atisbo sospecha.
También ha indicado que Sánchez Chacón pasará a disposición judicial «a la mayor brevedad posible» y ha ensalzado la labor del cuerpo policial, pues el varón llevaba fugado desde marzo pero «nunca han dejado de trabajar para dar con él».
Había tres órdenes judiciales para localizarlo, de Chantada (Lugo), Pontevedra y Valencia.
Por el momento, la Guardia Civil no sabe dónde ha estado desde marzo, cuando no regresó a la prisión de Monterroso (Lugo), hasta diciembre.
En las Fragas do Eume ya había estado oculto en el año 1996, cuando mató a un joven en Cuntis (Pontevedra), delito por el cual cumplía condena.
Por su acumulación de penas tendría que estar privado de libertad hasta 2025.