Laboral
El Congreso convalida la reforma laboral por 175 votos en 174 con el apoyo Cs y PDeCAT y el 'no' de ERC, Junts y la CUP
La votación deja tocadas las relaciones entre los socios a pesar de las promesas de unos y otros de reconstruir la mayoría
El Congreso de los Diputados ha convalidado este jueves por un voto de diferencia -175 a 174- la reforma laboral acordada entre el gobierno español y los agentes sociales. Han votado a favor a PSOE, Podemos, Cs, PDeCAT, Més País, Compromís, Terol Existeix, un voto de UPN, Coalición Canaria, Nueva Canarias y Partido Regionalista Cántabro. En contra –y por motivos diversos- PP, Vox, ERC, PNV, Bildu, Junts, CUP, BNG, Foro Asturias y el diputado escindido de Cs Pablo Cambronero. El debate deja tocadas las relaciones de la mayoría de la investidura, aunque los socios han prometido que trabajarán para reconducir las relaciones, y el PSOE pone el acento en el hecho de que la estabilidad no queda comprometida.
Es un voto menos de lo que se esperaba, y se explica porque uno de los dos diputados de UPN, Sergio Sayas, ha roto la disciplina de voto y ha pulsado el botón rojo. En su cuenta de Twitter ha explicado que en política no se pueden hacer cosas que «no se pueden explicar a tus votantes».
La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, celebraba este mediodía en el patio del Congreso el resultado de un debate que ha estado tenso y que ha contado con la presencia en la tribuna de invitados de los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Àlvarez.
Ha sido la culminación de un proceso largo donde Díaz ha intentado contar con el apoyo de los socios de la investidura sin poder hacer concesiones a cambio. El hecho de que el ejecutivo español cerrara la puerta a introducir modificaciones ha llevado finalmente ERC, PNV y Bildu a hacer un voto en contra.
La reforma se ha aprobado así con el apoyo|soporte de formaciones Cs, PDCAT y UPN -y también Més País y Compromís- que han coincidido en votar a favor apelante a la «responsabilidad» y a la necesidad de dotar de estabilidad el marco laboral español.
La votación supone una rotura del bloque de la investidura, aunque PSOE, Podem y ERC han apuntado por varias vías su intención de reconstruir la mayoría de izquierdas. Pedro Sánchez daba por hecho este martes que la estabilidad de la legislatura está garantizada.
El debate, por eso, deja tocada especialmente la confianza entre ERC y Podemos. Los de Yolanda Díaz acusan a los republicanos de mantener posiciones de máximos por motivos políticos y para torpedear el proyecto de la vicepresidenta.
Por el contrario, los republicanos recuerdan que el ejecutivo español ha cerrado la puerta a negociar y que la reforma que Yolanda Díaz ha llevado al Congreso incumple los Compromíss de los mismos partidos del gobierno español. ERC, ha dicho Rufián en la tribuna, «no funciona bajo amenaza».
A pesar de estos reproches, el mismo portavoz de ERC ha recordado a la legislatura que este jueves «no se acaba el mundo», y «mañana tenemos que seguir hablando», y fuentes de Podemos han apuntado en la misma dirección porque aunque la confianza se resiente, en política «no se puede tener rencor».
El precio de UPN
El PSOE ha conseguido el voto a favor de la reforma laboral de los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) a cambio de no reprobar al alcalde de Pamplona, Enrique Maya, del mismo partido. Los socialistas en la capital navarra han renunciado a presentar una reprobación contra el alcalde de UPN, que se presentó por la coalición Navarra Suma con PP y Cs, y aprobarán una modificación del presupuesto municipal de 27 millones de euros. La reprobación era por unas declaraciones en que Maya aseguraba que la mayoría de delitos eran cometidos por personas migrantes. Fuentes del PSOE han confirmado que estos movimientos en Pamplona son contrapartidas al apoyo de UPN a la reforma laboral en la votación de este jueves por la tarde en el Congreso.
La votación ha culminado una negociación en que el gobierno español ha tenido que ir sumando apoyos partido a partido. El primero a ofrecer sus votos fue Cs. El partido de Arrimadas anunció que daría su apoyo al texto sin reclamar modificaciones y que sumaría sus 9 votos a los 154 de los partidos del gobierno para torpedear el «chantaje» de los grupos independentistas, en palabras de la líder de la formación naranja.
Este martes se anunciaron nuevos apoyos|soportes. Primero los de Més País y Compromís, y después los de Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y Partido Regionalista Cántabro. El PDeCAT no hizo público el 'sí' hasta esta tarde del jueves, y finalmente el presidente de UPN anunció el voto a favor de sus dos diputados por la noche en rueda de prensa desde Pamplona.
Díaz ha intentado aprobar la norma con los grupos que dieron apoyo a la investidura de Sánchez, pero ante la negativa de ERC y Bildu, ha habido que buscar una mayoría alternativa que finalmente ha incluido los votos de PSOE y Podemos, impulsores de la iniciativa, Ciudadanos -que se vanagloria de haber conseguido que ERC y Bildu no hagan «chantaje» al ejecutivo-, PDeCAT -que cree que no sacar adelante la norma es hacer una «vez mortal» al diálogo social-, Més País y Compromís -que han introducido, a cambio, un par de cuestiones en la agenda legislativa del Ministerio de Treball-, TeruelExiste-que pide que la nueva norma se pueda adaptar en las provincias más despobladas-, UPN -que cree que «lo que es bueno para España y para Navarra es bueno para el partit»-, Coalición Canaria y Nueva Canarias -a pesar de considerar «incompleta» la reforma- y Partido Regionalista Cántabro -que ha celebrado el acuerdo entre empresarios y trabajadores.
Por el contrario, la reforma no ha contado con los votos de PP -que ya ha prometido derogarla si llega al gobierno-, Vox -que la ve un acto de «propaganda massiva»-, ERC -muy crítico con lo que ha considerado una falta absoluta de voluntad negociadora de los impulsores de la norma-, PNV -disconforme con el hecho de que no se ha querido incluir la prevalencia de los convenios autonómicos-, Bildu -que cree que la «columna vertebral» de la reforma del PP continúa vigente-, Junts -que lamenta que «excluye el 99,8%» del tejido empresarial catalán -, CUP –que considera «un fiasco» la reforma-, BNG -para la cual «se consolidan los aspectos más lesivos» de la reforma de Rajoy-, Foro Asturias y el diputado escindido de Cs, Pablo Cambronero.