Diari Més

El Hospital del Mar utiliza gorras para evitar la alopecia permanente en pacientes con cáncer de mama

Un tipo y dosis de quimioterapia puede provocar que el cabello no vuelva a crecer después del tratamiento

Plano general de los pabellones del Hospital del Mar.

El Hospital del Mar utiliza gorras para evitar la alopecia permanente en pacientes con cáncer de mamaACN

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El Hospital del Mar ha empezado a utilizar unas gorras hipotérmicas como medida preventiva de la caída permanente del cabello en pacientes con cáncer de mama que reciben un tipo y dosis de quimioterapia que puede causarla. Son unas gorras de silicona que se mantienen a muy baja temperatura con el objetivo de evitar que el medicamento quimioterápico llegue a la raíz del pelo y lo afecte de forma permanente. Este sistema sólo se utilizará en estos casos y no para prevenir la alopecia temporal. El hospital barcelonés es el primer centro público catalán y uno de los primeros del Estado que ofrece de forma sistemática estas gorras para reducir el riesgo de alopecia permanente.

La caída del cabello es uno de los efectos secundarios del tratamiento con quimioterapia. En casos de cáncer de mama en qué se utiliza un medicamento concreto, el docetaxel, en determinadas dosis, las pacientes pueden sufrir este efecto secundario no sólo de forma transitoria, sino que puede ser que el pelo no vuelva a crecer.

El Servicio de Oncología del Hospital del Mar ha adquirido cinco gorras hipotérmicas y las ofrece a estas pacientes en tratamiento de cáncer de mama en riesgo de sufrir alopecia permanente. No está previsto utilizarlas en los casos de riesgo de alopecia temporal porque su utilidad es parcial y los problemas que causa son diferentes de la caída permanente, indican desde el hospital.

Según un estudio del Hospital General Universitari Gregorio Marañón y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid y el Hospital Clínico Universitario de Valencia, este problema afecta entre el 5% y el 12% de las pacientes que se someten a este tratamiento. Con todo, este efecto secundario se puede evitar en la mayor parte de las pacientes con la técnica que se ha empezado a implantar en el Hospital del Mar.

«Los oncólogos que demostraron la eficacia de estas gorras en el estudio clínico confirman la buena experiencia con esta estrategia en la práctica clínica rutinaria», explica el doctor Joan Albanell, cabeza del Servicio de Oncología Médica del hospital.

Las gorras que se utilizan están hechas de silicona y se tienen que mantener a muy baja temperatura antes del tratamiento, en concreto, en -20 ºC. Eso obliga a disponer de unos refrigeradores especiales para poder mantenerlas a esta temperatura.

La paciente se tiene que poner la gorra 45 minutos antes del tratamiento, mantenerla mientras lo recibe y 45 minutos después de acabar la administración. Tenemos cinco gorras, que el día anterior ya se empiezan a preparar, mojándolas en agua y después dejándolas secar al aire. Las introducimos en el congelador cuatro horas antes de que la paciente acuda al hospital de día y cada 30 minutos las cambiamos», explica Dolores Zafra, enfermera referente de atención continuada en pacientes oncológicos.

Esta técnica utiliza el frío para reducir el flujo de sangre hacia la raíz del pelo, evitando así que llegue el tratamiento quimioterápico y que provoque la caída permanente a causa de la afectación en la raíz.

Entre el 30% y el 50% de las pacientes pueden sufrir efectos secundarios por su utilización, como dolores de cabeza, náuseas o dolor en el cuero cabelludo. En general, sin embargo, no son importantes y la mayoría pueden utilizar las gorras durante todo el proceso.

La doctora Sònia Servitja, jefade sección del Servicio de Oncología Médica, subraya que la alopecia permanente tiene «un gran impacto emocional y en la imagen corporal de los pacientes, no reversible, y además, no tenemos tratamientos efectivos». «El uso de estas gorras permitirá disminuir el riesgo de alopecia permanente y mejorar así la calidad de vida de las pacientes que reciban tratamiento con docetaxel a dosis acumuladas >400mg/m2», añade.

Aunque se ha empezado en pacientes en tratamiento de cáncer de mama con docetaxel, también se puede aplicar en personas con otros tipos de tumores para los cuales está indicado este medicamento, como los de próstata y pulmón, entre otros.

La caída del cabello

Las pacientes en tratamiento por un tumor de mama pueden empezar a notar la caída del cabello, sea permanente o transitoria, entre una y cuatro semanas después de iniciarlo. El volumen de pelo que caerá depende del tipo de medicamento quimioterápico que se reciba. En la mayoría de casos, volverá a crecer tan pronto como se acabe el tratamiento, pero puede tardar entre tres y cinco

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