Un tratamiento aumenta un 42% la recuperación completa del ictus más frecuente, según un estudio
Los investigadores del Clínic han atacado los coágulos que pasaban inadvertidos después de eliminar el trombo principal
Un ensayo del Hospital Clínicde Barcelona ha encontrado un tratamiento que aumenta hasta un 42% el número de pacientes que a pesar de haber sufrido un ictus isquémico, el más habitual, consiguen recuperar bastante autonomía para hacer vida normal. Los resultados concluyen que administrar un fármaco anticoagulante después de eliminar el trombo que ha provocado el ictus es la mejor solución médica actual. Los investigadores han conseguido disolver obstrucciones inadvertidas que quedaban en los micro-vasos sanguíneos y que impedían la recuperación total del paciente. El estudio será presentado en un congreso internacional en Nueva Orleans, donde pretende ser una de las aportaciones más importantes.
El ensayo, denominado CHOICE (por las siglas de Chemical Optimization of Cerebral Embolectomy), se llevó a cabo con 121 pacientes de diferentes hospitales de Cataluña que habían sufrido este tipo de ictus.
El estudio nace de la no satisfacción del departamento de Neurología del Clíniccon los resultados que obtenían hasta entonces: «En cerca de un 80% de los casos conseguimos que la sangre vuelva a circular con normalidad por el cerebro pero al cabo de tres meses el porcentaje de personas que están completamente libres de secuelas es del 27%», ha explicado el doctor Ángel Chamorro, director del estudio, en rueda de prensa. «Y nosotros dijimos 'no me lo creo, no me lo acabo de creer'», ha añadido.
La hipótesis de Chamorro era que a pesar de eliminar el trombo, procedimiento habitual para cuidar un ictus, había una parte de la circulación sanguínea, los micro-vasos capilares, que seguía tapada sin que eso fuera visible y que impedía que el cerebro recuperara su actividad habitual. «Nuestra apuesta era que teníamos que llegar a este capilar, pero lo teníamos que hacer con un fármaco, no podíamos hacerlo con dispositivos mecánicos», ha indicado el neurólogo.
Este fármaco es un medicamento fibrinolítico, que ya existía porque se administra como anticoagulante.
«Y el estudio CHOICE nos ha dado la razón», ha explicado el primer autor del estudio, el doctor Arturo Renú. Los resultados del estudio demuestran que, administrando este tratamiento, suben hasta un 59% las posibilidades que el paciente obtenga una recuperación excelente y sin secuelas a los tres meses del procedimiento.
En contraste, dentro del grupo que recibió placebo, sólo un 40% de los participantes volvió a un estado de normalidad.
En la rueda de prensa para explicar los resultados también ha participado Maria Barranco, una paciente del estudio que sufrió un ictus el 22 de enero de 2021. «Tuve la suerte de sufrir el ictus mientras hacía una videollamada y las personas que había en la llamada enseguida me avisaron de que me pasaba alguna cosa», ha explicado Maria.
«Estoy muy agradecida. Yo tendría que estar muy mal. O muerta. Y estoy aquí», ha añadido.
Con respecto a su aplicación, el doctor Chamorro ha explicado que el tratamiento ya se puede implementar: «el medicamento está disponible en la farmacia médica, por lo tanto, si mañana un compañero lo quiere aplicar lo puede hacer sin problema».
El estudio ha sido publicado en la revista científica JAMA y presentado al congreso International Stroke Conference en Nueva Orleans por parte director del estudio, que está convencido del papel primordial que tendrá a nivel internacional: «Es un estudio que la gente está esperando. Este trabajo supone un cambio de paradigma en el tratamiento de la enfermedad por todo el mundo».
Ahora lo que hace falta es confirmar los buenos datos del estudio con reensayos.
El estudio ha sido financiado, en parte, por los beneficios de la edición del 2016 del Maratóde TV3, dedicada al ictus.