Planificar, decidir y comprometerse previene el consumo de sustancias
Un estudio refleja que el compromiso con el aprendizaje de los adolescentes, se asocia con una menor prevalencia de consumo de sustancias
La planificación, la toma de decisiones y el compromiso con el aprendizaje son factores relevantes para prevenir el consumo de sustancias en adolescentes, indica una investigación llevada a cabo en el proyecto «A+ (Adolescentes en positivo)».
El trabajo, financiado por el plan de investigación de la Universidad de Navarra PIUN, recoge los datos de una encuesta realizada a 6.755 adolescentes de entre 12 y 18 años, procedentes de España (1.532), México (2.134), Chile (864) y Perú (2.225).
Según las respuestas obtenidas, el 15 % de los participantes había consumido tabaco, el 32 % alcohol, el 16 % había realizado binge drinking -consumo de una cantidad excesiva de alcohol en un corto periodo-, el 6 % había consumido marihuana y el 3 % otras drogas.
«Estos datos muestran que, aunque el consumo de sustancias en adolescentes es preocupante, son mayoría los que no consumen. Es importante detectar quiénes son los que no consumen, por qué no lo hacen (qué los protege), e intentar extender esa protección diseñando programas preventivos de salud pública para niños y jóvenes», comenta Alfonso Osorio, investigador en el ICS
A través de ella, se ha comprobado que existe un vínculo entre la planificación y la toma de decisiones y el consumo de sustancias, de manera que «los adolescentes con mejores habilidades de planificación y sentido de responsabilidad optarán por seguir los consejos de adultos y expertos en salud dirigidos a prevenir el consumo de sustancias debido a los riesgos que conllevan», dice Maider Belintxon, de la facultad de Enfermería.
La investigación refleja que el compromiso con el aprendizaje de los adolescentes, específicamente en los aspectos vinculados a las tareas escolares y la lectura por placer, se asocia con una menor prevalencia de consumo de sustancias.
Osorio indica que «la lectura favorece la adquisición de conocimientos y d e información y abre mundos imaginarios, y además puede animar a los jóvenes a adoptar estilos de vida más saludables».
Otra conclusión del trabajo es que no se ha encontrado una asociación entre competencias interpersonales, como la sociabilidad, y el consumo de sustancias, y aunque estudios previos hablan de efectos positivos de la sociabilidad, también se han encontrado efectos negativos, por lo que «hay que estudiar mejor cómo influye esta competencia en el bienestar de los adolescentes», apunta Marta Vidaurreta, también de la facultad de Enfermería.