Judicial
El monitor acusado de abusar de tres mujeres con discapacidad en Sarrià de Ter y grabarlo en vídeo, a juicio
La fiscalía pide 63 años de prisión y la acusación particular eleva la petición en 86
La Audiencia de Gerona ha empezado a juzgar el monitor de la Fundació Els Joncs de Sarrià de Ter (Gironès) acusado de abusar sexualmente de tres mujeres con discapacidad y gravarlo con vídeo entre en mayo y en septiembre del 2019. La fiscalía le acusa, también, de haber intentado abusar de otra usuaria. Según el escrito de acusación, se prevalecía de la confianza en que le tenían las víctimas para hacerlas ir al lavabo y, una vez allí, perpetrar los abusos. Durante el cacheo en su domicilio de Cassà de la Selva, localizaron discos duros con pornografía infantil. La fiscalía pide 63 años de prisión y la acusación particular eleva la petición en 86. El abogado de la defensa, Carles Monguilod, solicita la absolución.
El escrito de conclusiones provisionales del ministerio fiscal recoge que el acusado «se prevaleció de su condición de monitor y de la especial relación de ascendencia y confianza que tenía por su función» para abusar de tres mujeres con discapacidad e intentarlo con una cuarta. La fiscalía describe el mismo modus operandi en todos los casos: el procesado convencía a las víctimas para ir al lavabo, hacía que se bajaran los pantalones y la ropa interior y abusaba de ellas. Además, lo gravaba todo con vídeo en su teléfono móvil.
La acusación pública sostiene que abusó de una de las víctimas en dos ocasiones entre mayo y septiembre del 2019. Abordó a la mujer, con una discapacidad psíquica del 65%, mientras hacía trabajos de limpieza como actividad organizada por la fundación de las que él era supervisor y la hizo ir en el lavabo, donde la hizo ponerse de rodillas para perpetrar los abusos.
Entre los meses de junio y septiembre del mismo año, una víctima con una discapacidad psíquica del 65%, estaba limpiando en el campo de fútbol. La fiscalía apunta que, siguiendo exactamente el mismo sistema, se la llevó de nuevo en el baño y, después de cerrar la puerta, también abusó mientras lo grababa con el móvil.
Después, le dijo a esta víctima que avisara otra de sus compañeras y le dijera que fuera al lavabo donde él lo esperaba. Allí, e igual que a las otras víctimas, también le introdujo dichos en el ano y lo gravó con el teléfono.
En septiembre, «de manera reiterada y con la intención de satisfacer su deseo sexual», convenció a una usuaria con una discapacidad del 65% para que lo acompañara al baño. La mujer estaba trabajando, también, limpiando en el campo de fútbol. «Le dijo que entrara con él en los lavabos para realizar actos de naturaleza sexual pero la víctima se opuso reiteradamente y el acusado no consiguió su objetivo», expone la fiscalía.
Pornografía infantil
En el marco de la investigación por|para los supuestos abusos, el juzgado de instrucción 4 de Gerona acordó el cacheo del domicilio del ahora acusado, situado en Cassà de la Selva. Durante el registro del 7 de octubre del 2019, los Mossos d'Esquadra localizaron un disco duro y una tarjeta de memoria. En el análisis de estos dispositivos y de los teléfonos móviles del procesado localizaron fotos y vídeos de pornografía infantil con «imágenes explícitas de menores de edad, en concreto menores de 10 años, desnudas o haciendo prácticas sexuales de todo tipo».
También encontraron los vídeos que el monitor había gravado abusando de las tres usuarias.
La fiscalía lo acusa de cuatro delitos contra la libertad e indemnidad sexual de abusos sexuales a personas con discapacidad con introducción de miembros corporales por vía anal prevaleciéndose de la situación de superioridad, De otro delito de abuso sexual en grado de tentativa, tres delitos de elaboración de pornografía en concurso con un delito contra la integridad moral y un delito de tenencia de pornografía infantil. Solicita una condena de 63 años de prisión.
La acusación particular, en nombre de las víctimas, pide 86 años de prisión por cinco delitos de abuso sexual con el agravante de abuso de confianza y cuatro delitos de elaboración de pornografía infantil.
La defensa, encabezada por el letrado Carles Monguilod, pide la absolución.
El juicio se hace en la sección cuarta de la Audiencia de Gerona.