Sociedad
Los agresores de género condenados reinciden menos si salen progresivamente de prisión
Según un estudio, el perfil de los penados es de 38 años, trabajador y consumidor de alcohol y drogas
El 29,5% de los agresores de género que cumplen prisión en régimen ordinario o segundo grado y que tienen un riesgo alto de reincidir, vuelven a cometer este tipo de delito, según un estudio del Departament de Justícia. En cambio, en el caso de los condenados en prisión que tienen un pronóstico de riesgo bajo de reincidencia y que han salido directamente desde prisión, la tasa de reincidencia es del 25,1%. Si este perfil sale progresivamente en tercer grado (en el que los penados hacen la vida en el exterior y sólo van a dormir a prisión), la reincidencia baja al 19,9%. Según datos del 2009, sólo el 10% de los penados por agresiones machistas que hacen programas formativos en la comunidad reinciden. La consellera de Justícia, Lourdes Ciuró, ha presentado los datos.
El estudio, hecho a partir de 32 internos de los centros penitenciarios Brians 2, Lledoners y Ponent que hacen el programa de tratamiento, dibuja un perfil de penado de 38 años por término medio, que trabajaba antes del ingreso en prisión (70%) y que, en un 44% de los casos, ha sido testigo de maltratos en su familia de origen. Con respecto a los antecedentes penitenciarios, se observa que cerca del 50% de los penados ha llevado a cabo una rotura de condena por haber incumplido la orden de protección a la víctima y, en un 83% de los casos, el delito se ha producido en el domicilio familiar. Un 55% de los agresores de género es consumidor habitual de drogas y alcohol, y cerca de un 40% ha consumido tóxicos en el momento de cometer el delito.
Estos son algunos de los resultados que se desprenden de la investigación 'Evaluación de la eficacia terapéutica de los nuevos programas de violencia de género', elaborada por el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE), que evalúa el tratamiento dentro de la prisión a los condenados por violencia de género.
Modificar conductas con realidad virtual
La realidad virtual inmersiva puede ayudar a cambiar la conducta de los agresores de género que hacen programas de tratamiento en las prisiones catalanas, de acuerdo con la investigación 'Diseño de nuevos entornos virtuales para trabajar la empatía con hombres condenados por delitos de violencia machista'. Según este estudio, también elaborado desde el CEJFE, la aplicación de las gafas virtuales dentro de los programas de intervención de conductos violentas mejora la empatía de los agresores machistas hacia su víctima y los ayuda a responsabilizarse del delito cometido.
El estudio, hecho a partir de la prueba piloto en ocho internos del centro penitenciario Lledoners condenados por delitos relacionados con la violencia de género (homicidio, maltrato y rotura de condena), sitúa el penado en un entorno virtual en que se recrea una escena de conversación con una figura femenina. En un primer momento, el penado se coloca, dentro de la conversación, en la piel del avatar masculino y después lo hace en la figura femenina. La investigación abre la puerta a ampliar la aplicación de la realidad virtual en las sesiones de tratamiento que se hacen en los centros penitenciarios catalanes destinados a los penados por violencia de género.
La amenaza al 50% de la población
La consellera de Justícia, Lourdes Ciuró ha advertido este miércoles que «cualquier amenaza que pusiera en peligro la vida de la mitad de las personas del planeta sería tratada como la principal amenaza mundial». En la inauguración de la jornada 'Agresores de género: cerrados o en la comunidad', que ha tenido lugar en el Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada (CEJFE), la consellera ha calificado la violencia machista como una «lacra que amenaza el 50% de la población» y por eso «todo esfuerzo será poco mientras cualquier mujer corra peligro de vivir una situación de violencia machista».
La consellera ha remarcado que «la eficacia de un sistema penal también pasa por situar la reparación del daño y la atención a la víctima entre las prioridades de la respuesta institucional y comunitaria». Ciuró ha resaltado que «la víctima necesita apoyo» y ha recordado que «de todas las personas que fueron atendidas en las oficinas de atención a la víctima del delito del Departament de Justícia el año 2021, un 42% lo fueron por violencia de género».
La titular de Justícia ha puesto de relieve que desde el Departament se quiere «establecer un debate valiente y franco con respecto a las dificultades que implica combinar la protección a la víctima con la necesidad de reinsertar socialmente al agresor, y, como recomiendan todos los expertos, acompañar al agresor en su retorno a la comunidad».
«Sin este retorno a la comunidad difícilmente se conseguirá el resultado deseado, que es el de víctimas cero porque una sola víctima de género ya es demasiado», ha dicho Ciuró.