Sucesos
Cae una banda que estafaba a jóvenes con criptomonedas con uno de los detenidos en Tarragona
La Policía Nacional ha detenido a un total de nueve personas en todo el territorio
La Policía Nacional ha desmantelado, con la detención de ocho personas -tres de ellas en Cataluña-, un entramado que presuntamente captaba a jóvenes, algunos menores, con la promesa de hacerles ricos invirtiendo en criptomonedas, para lo que les ofrecía clases sobre transacciones financieras no permitidas en España.
Según ha informado la Policía Nacional, a los detenidos se les acusa de estafa, publicidad engañosa y pertenencia a organización criminal, y entre ellos están los dos cabecillas del grupo. Los arrestos se han practicado en Barcelona (2), Santa Cruz de Tenerife (2), Alicante (1), Madrid (1), Málaga (1) y Tarragona (1).
La investigación comenzó hace un año tras una denuncia formulada por una asociación de víctimas de sectas que detectó la existencia de una academia de formación que desde el año 2019 captaba jóvenes, inicialmente en Barcelona y posteriormente en el resto del territorio nacional, con la supuesta intención de formarles en trading o negociación a corto plazo de criptomonedas y otros productos financieros.
Al indagar la Policía observó que se trataba de una plataforma formativa que era la sucesora de otra, denominada International Markets Live LTD (IMarketsLive), sobre la que recaía una advertencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores desde 2017, y que el dueño había participado en otras estafas piramidales.
Por eso los cabecillas, todos españoles, le habían cambiado el nombre, para evitar que las potenciales víctimas pudieran sospechar.
La investigación policial desveló que la red captaba a jóvenes tanto abordándolos en parques públicos como a través de eventos presenciales organizados en hoteles, de manera que les prometían una formación gracias a la cual ganarían cuantiosas sumas de dinero sin trabajar.
Pero una vez matriculados la enseñanza pasaba a tener un papel secundario y la organización se dedicaba a presionarles para captar a nuevos estudiantes conformando así una estafa de tipo piramidal.
Les exigían un primer ingreso de 200 euros y una cuota mensual de 150 euros por la supuesta formación, y si captaban a dos personas más dejaban de pagar la cuota mensual. A partir de su tercera captación, comenzarían a cobrar mensualmente de la «pirámide», según detalla la Policía, que relata que los cabecillas proporcionaban a los nuevos miembros guiones para abordar y persuadir a nuevos miembros potenciales.
La Policía destaca que la presión sobre los jóvenes para que abandonaran sus estudios e incluso cortaran sus relaciones familiares era tal que «rozaba determinadas técnicas de presión propias de las sectas», e incluso dos adolescentes captadas cuando tenían 17 años llegaron a abandonar el domicilio familiar para convivir con miembros de la organización.
Una vez captados les impartían clases virtuales grabadas en vídeo, a través de las cuales se fomentaba entre otras la compraventa de opciones binarias y operaciones con apalancamientos, que se encuentran prohibidas en España y en la Unión Europea.
Para fomentar estas operaciones y reforzar la credibilidad de la rentabilidad y fiabilidad de la academia, uno de los principales formadores de la organización mostraba en su cuenta, supuestamente auditada por una conocida web de auditoría financiera, un histórico de negociaciones que supuestamente reflejaba que las inversiones habían tenido un porcentaje de acierto de entre el 75 y el 80 por ciento.
Se calcula que tan solo el principal líder habría podido ser responsable de la captación directa e indirecta de unas 2.500 personas.