El uso de mascarillas aumenta un 20% las consultas infantiles por problemas en el habla
Los menores de entre 2 y 5 años son los más afectados por alteraciones en la fonética y dificultades de expresión
El uso de la mascarilla y una menor socialización durante la pandemia de la covid-19 han hecho aumentar un 20% el número de primeras consultas por problemas en el desarrollo del habla de los niños. Así lo constatan los pediatras y los logopedas de HM Hospitales, grupo formado por 42 centros asistenciales. Según el análisis hecho, los menores de entre 2 y 5 años son los más afectados por alteraciones en la fonética y dificultades de expresión. «El uso de la mascarilla está impidiendo que los pequeños que se encuentran inmersos en pleno proceso evolutivo del habla puedan imitar los movimientos de los labios y de los sonidos que escuchan», afirma la doctora Sita Pastor, del Servicio de Logopedia y Terapia miofuncional del Hospital HM Nens de Barcelona.
Pastor recuerda que el proceso evolutivo del habla finaliza a los 4 años y por eso ve «lógico» que la mayoría de las consultas que atienden sea precisamente de familias con niños de entre 2 y 5 años.
Según la misma doctora, los profesionales se están encontrando con problemas en el área del lenguaje y la expresión como la dislalia –dificultades de pronunciación-, la construcción de palabras y la creación de oraciones, hechos que dificultan la comprensión lectora.
Sin embargo, la mascarilla no es la única causa de esta problemática. También tiene mucho que ver la falta de socialización. La responsable del Servicio de Logopedia del Hospital Universitario HM Torrelodones, Mónica Navarro, afirma que «la interacción menor con otros niños y adultos ajenos a la burbuja de convivencia ha reducido notablemente la presión social, es decir, la necesidad de hablar y comunicarse».
Un 50% más de disfonía entre adultos
Los niños, sin embargo, no son los únicos que se están viendo afectados por el uso de la mascarilla. De acuerdo con los profesionales, se ha experimentado en torno a un 50% más de casos de disfonía -la pérdida del timbre habitual- entre los profesionales que utilizan la voz como herramienta de trabajo, como por ejemplo profesores, monitores, teleoperadores o recepcionistas. Las causas principales de esta irregularidad son nódulos o pólipos, que se tienen que tratar adecuadamente para evitar complicaciones posteriores.
Navarro indica que es un trastorno que repercute mucho en el día a día de las personas que lo sufren y apunta que la mayoría tienen que coger la baja laboral.
Tanto en el caso de los niños como en el de los adultos, los problemas derivados del uso de la mascarilla no son graves y se pueden solucionar con el soporte del logopeda y la realización de una terapia adecuada.