Sociedad
Denunciado penalmente un médico sin titulación que trabajaba en una clínica de implantes capilares en Barcelona
Algunos pacientes denuncian resultados insatisfactorios o haber sufrido secuelas y lesiones
Los Mossos d'Esquadra han denunciado penalmente a un hombre acusado de un delito de intrusismo profesional por ejercer de médico sin titulación en una clínica especializada en implantes capilares en Barcelona. Según ha informado la policía catalana en un comunicado, se ha detenido la actividad del médico, que era el principal de la clínica, después de denuncias de clientes tanto por resultados insatisfactorios de las intervenciones como por secuelas o lesiones. A partir de las declaraciones de pacientes y personal del centro, los investigadores constataron que el denunciado hacía la visita previa, la cirugía y el tratamiento postoperatorio.
De la documentación intervenida, en la que se establece la relación entre el centro y el cliente, los agentes acreditaron que en algunos casos figuraba la firma y sello de un médico colegiado y en otros sólo la leyenda con el nombre del investigado, pero sin firma, sello ni número de colegiado. Los Mossos concluyeron que este es un hecho indicativo de la falta de titulación.
La Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias y Farmacéuticos comprobaron que la clínica todavía constaba a nombre del anterior propietario, aunque el director actual del centro va asegura que estaban haciendo gestiones para hacer el cambio de titularidad. El Departamento de Salud confirmó a los Mossos que no constaba el inicio de ningún trámite al respecto.
La misma subdirección hizo una inspección el pasado 2 de febrero y los Mossos aseguran que desde el centro no aportaron ningún documento que acreditara que el investigado era un profesional titulado con 15 años de experiencia. Tampoco lo pudo acreditar ninguno de los trabajadores.
El Colegio de Médicos de Barcelona también informaron a los Mossos que el hombre no constaba como colegiado.
Los Mossos han añadido que una de las prácticas que llevaba a cabo el investigado era usar de manera irregular el sello de médicos relacionados con la clínica asociándolos a su firma, de manera que pareciera que se trataba de su número colegiado.