Las empresas podrán sancionar a los empleados que se nieguen a llevar mascarilla

A partir del dia 20 de abril,los servicios de prevención de riesgos laborales de las empresas seran los encargados de valorar si los trabajadores deben llevar la mascarilla en el trabajo. La decisión se tomará en función de si se pueden cumplir las condiciones óptimas recomendadas por los expertos como mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros y que haya una ventilación adecuada del espacio de trabajo.

En caso de no cumplirse, la empresa puede decidir que se tenga que llevar la mascarilla durante la jornada laboral. Desde UGT, el coordinador de Salud Laboral, José de las Morenas, advierte que si un empleado se niega a llevarla podría ser amonestado y sancionado. Según explica de las Morenas enNIUS, la empresa primero debería informar al trabajador, amonestar, y por último, sancionar. Y recuerda que las sanciones deberían ser proporcionales a la infracción.

Rosa María Orriols, miembro de la junta de la Asociación Catalana de Salud Laboral y asesora de la OMS, por su parte, opina que primero hay que «buscar las mejores medidas colectivas y organizativas: teletrabajo, ventilación, mamparas…» y sinó imponer la mascarilla en el lugar de trabajo si es el único método de protección posible porque no se puede mejorar ni la ventilación ni la distancia.

Aún así, Orriols aunta que hay un vacío legal ya que el uso de la mascarilla es una medida que impuso el Ministerio de Sanidad por una alerta sanitaria y «no de un riesgo en el trabajo». Por ese motivo, el empresario solo podría sancionar «amparándose en Ley de Sanciones Laborales», donde la mascarilla no esta reflejada.Aunque «a la larga, lo tendremos en cuenta como un riesgo laboral, pero a día de hoy no está regulado así», añade.

El portavoz de UGT recuerda que en caso que la empresa decide que hay que llevar mascarilla, «es la empresa la que debe entregar mascarillas a los trabajadores, porque se considera que es un EPI. Y si la empresa las proporciona, hay que llevarlas».