La mascarilla deja de ser obligatoria en interiores excepto en los transportes, hospitales y farmacias
La medida entra en vigor mañana y los centros de trabajo pueden determinar que se use en espacios cerrados
Las farmacias del centro de Tarragona sufren una bajada de ventas de medicamentos
El gobierno español ha aprobado el fin de las mascarillas en interiores en el Consejo de Ministros de este martes, una vez pasada la Semana Santa. El ejecutivo de Pedro Sánchez ha dado luz verde al levantamiento de la obligación que entrará en vigor mañana miércoles cuando se publique el decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La norma tiene varias excepciones: Habrá que seguir llevando mascarilla en los transportes públicos, en los centros sanitarios -hospitales, centros de salud o de transfusión de sangre así como en farmacias- y en centros sociosanitarios -cómo son las residencias de personas mayores cuando se trate de trabajadores y visitantes.
Con respecto al resto de espacios interiores, ya no será obligatorio llevarla. En el caso de los centros de trabajo no será obligatoria «con carácter general», pero los servicios de prevención de riesgos laborales de las empresas pueden determinar el uso en sus recintos cerrados después de hacer una evaluación del riesgo del puesto de trabajo.
En los centros educativos no habrá que llevar la mascarilla «en ningún caso», según ha explicado en rueda de prensa la ministra de Sanidad, Carolina Darias. De hecho, en Cataluña se ha adelantado un día la medida y este martes la vuelta a la escuela ya se ha hecho sin mascarilla.
En cuanto al transporte, será necesario llevarla en aviones, trenes, metro, autobuses y otros transportes públicos, pero no será obligatoria en los andenes ni en los accesos a las estaciones de transporte. En los hospitales no tendrán que llevarlo los pacientes ingresados cuando estén en su habitación.
Recomienda llevarla a personas vulnerables y en aglomeraciones
En el resto de espacios interiores tampoco será obligatoria, sin embargo Darias remarcó que se recomienda su uso a personas mayores o con enfermedades, a embarazadas, en interiores con aglomeraciones y sin distancia social así como en reuniones familiares con personas que tengan algún factor de vulnerabilidad.
Darias ha defendido la decisión de retirar la mascarilla porque el «contexto epidemiológico es favorable» con indicadores en «nivel de riesgo bajo», una vacunación superior al 90% de la población y debido a que «la gravedad de la enfermedad ha bajado». «Es un día importante en el que seguimos superando etapas», ha apuntado.
Casi dos años de obligación
La obligación de llevar mascarilla en espacios interiores entró en vigor en mayo de 2020, en plena primera ola de la pandemia. El levantamiento de la obligación llega casi dos años después cuando se han vivido ya seis olas de la pandemia y hay más de un 90% de la población española vacunada.
En cuanto a la mascarilla en exteriores, la obligación de llevarla ya se levantó a finales de junio del pasado año, pero se mantuvo en interiores. Sin embargo, en Navidad volvió a imponerse la obligación de llevarla en espacios al aire libre y no volvió a retirarse hasta febrero de este año.