Unas células ocultas explicarían la recaída en un tipo de leucemia
El Instituto Josep Carreras lidera el estudio en colaboración con Sant Joan de Déu, el Clínic y Oxford, entre otros
Células preleucémicas hasta ahora inadvertidas podrían ser las responsables de algunas recaídas de pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células B (B-ALL), según un estudio dirigido por el doctor Pablo Menéndez, investigador del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en colaboración con la Universidad de Oxford y la de Salamanca y de clínicos del Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Clínic, así como con el grupo español Pethema. Los resultados de la investigación, publicada en la revista especializada en hematología Blood, tienen un alto valor clínico, ya que un análisis no demasiado complejo podría determinar la presencia de estas células y anticipar el riesgo de recaída de la enfermedad.
CD19 es una proteína característica que se encuentra en la superficie de los linfocitos B, las células inmunitarias productoras de anticuerpos. Su presencia se mantiene incluso después de la transformación maligna en B-ALL y se considera un buen biomarcador para la identificación de leucemias de células B y una diana terapéutica muy utilizada en inmunoterapia.
De hecho, el tratamiento con inmunoterapias dirigidas a CD19 ha conseguido remisiones completas de la enfermedad en los últimos años. Ahora bien, también es común encontrar recaídas, ya que hay células que resisten a la terapia y son capaces de reiniciar la enfermedad.
En el estudio, los investigadores han encontrado que una población de células que no tienen la proteína CD19 (CD19-/CD22+) ya está presente tanto en condiciones fisiológicas como en pacientes con B-ALL. En estos pacientes, algunas de las células CD19 tienen el mismo patrón de mutaciones que la leucemia anterior y son parte de la carga leucémica sin embargo, al no mostrar CD19, no serán el objetivo de las inmunoterapias. Su presencia podría ser responsable de algunas de las recaídas.
La investigación ha sido realizada en el contexto de la Red Nacional de Terapias Avanzadas (TERAV-RICORS), financiada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y realizada por un equipo multicéntrico formado por investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, la Universidad de Salamanca, el Hospital Clínic de Barcelona, la Universidad de Oxford, el ICO-Hospital Germans Trias i Pujol, el Hospital Sant Joan de Déu y el Oxford Biomedical Research Centre.