Economía
Las gasolineras niegan que se haya abusado encareciendo el combustible
La patronal pide ayuda al ICF para pagar el descuento, que cuesta hasta 60.000 euros mensuales a cada estación de servicio
El presidente de la Agrupación Catalana de Asociaciones de Estaciones de Servicio (Agrucaes), Albert Campabadal, niega que las gasolineras se hayan aprovechado del descuento aplicado al combustible para subir precios. Sin embargo, el dirigente patronal avisa de que no se ha establecido ningún tope. «Tenemos que tener en cuenta que el precio de venta al público es libre. La libertad lo que comporta es que puedas poner el precio que quieras, con lo cual, nada que decir», resalta Campabadal en declaraciones a la ACN. Sin embargo, avisa de que el descuento de 20 céntimos por litro fijado por el gobierno español supone un coste de hasta 60.000 euros mensuales por estación, porlo cual pide ayuda al Instituto Català de Finances (ICF) para avanzar este dinero con créditos a tipo cero.
Asimismo, desde de Agrucaes avisan que la medida impulsada por el gobierno central supone un esfuerzo muy importante por el sector que escapa a sus responsabilidades. La media de una estación de servicio es entre 1.000 y 2.000 euros de descuento al día. Al final de mes estamos hablando de entre 30.000 y 60.000 euros que el empresario tiene que poner de su bolsillo para poder hacer este descuento», lamenta Campabadal.
En este sentido, la patronal de las gasolineras alerta que ellos no son a los encargados de amortiguar lo escalda del precio del combustible causado por la guerra en Ucrania. «Hemos pedido una reunión que ya la tenemos concedida con el ICF para que igual que han hecho otras autonomías, las estaciones de servicio que lo necesiten tengan un crédito a interés cero por poder sostener este abono de impuestos que estamos haciendo», asegura.
Los responsables del incremento
Según Campabadal, las petroleras tendrían que colaborar para compensar la escalada de precios de los carburantes. De hecho, avisa de que el encarecimiento del diésel y el gasóleo vivido las últimas semanas no se corresponde con el incremento del precio del barril de Brent, de referencia a Europa y en máximos desde el inicio de las hostilidades entre Rusia y Ucrania.
A principios de marzo, el crudo tocó techo, pero desde entonces ha experimentado una caída sostenida que no se ha notado, dice, al precio mayorista del combustible. «Aquí hay una cosa extraña para decirlo de una manera dulce. El precio tendría que subir a medida que sube el barril de petróleo, no obstante los aumentos son más importantes», alerta al responsable de Agrucaes.
«Lo que piden es que las empresas que nos venden el combustible se ajusten al máximo en sus ganancias como estamos haciendo las estaciones de servicio para ofrecer a los consumidores un producto más económico», resume.