El epidemiólogo Joan Caylà alerta de que las mascarillas se han retirado «demasiado pronto»
El experto opina que es posible que tengan que volver a ser obligatorias en el futuro»
El pasado 20 de abril se hizo oficial el fin de la obligación de las mascarillas en interiores. Este decreto fue un gran acto simbólico de cara al camino a la «nueva normalidad» y a la hora de vencer a la pandemia. Actualmente, sólo es obligatorio el uso de las mascarillas en los transportes públicos. Este hecho ha tenido un acto liberador, pero más de un experto ha señalado que en otros países donde también han tomado estas medidas los casos de covid-19 aumentaron rápidamente y en algunos casos, como el de Austria, han tenido que volver a imponer esta medida.
El epidemiólogo Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología y presidente de la Fundación UITB (Unidad de investigación en tuberculosis en Barcelona), ha señalado en una entrevista en 20 Minutos que «Aquí, se anunció durante las dos semanas previas al 20 de abril que para semillas se podrían retirar las máscaras en interiores», recuerda: «Pero en aquel momento la incidencia era todavía muy alta y anunciarlo a dos semanas vista y con la Semana Santa por el medio seguramente favoreció que una parte de la población entendiera que la pandemia estaba ya superada y que se podía hacer una vida normal», eso se ha traducido en un aumento de casos que «se suma a la estrategia de no confinar en casos leves y asintomáticos. Estamos hablando de un virus que se transmite de forma muy rápida».
El epidemiólogo apunta que «bastante gente pensamos que nos hemos precipitado, además, añade que «a principios de abril, teníamos unos 4.000 pacientes ingresados; el ideal sería que ahora, al cabo de tres semanas, hubiéramos bajado por ejemplo a 2.000. En lugar de eso, estamos en seis mil y pico. En tres semanas los ingresos han aumentado en un cuarenta y tantos por ciento y la incidencia en personas mayores de 60 años en 14 días también ha ido aumentando». De hecho, como apunta Caylà, «tenemos tres comunidades autónomas que están ahora por encima de los 1000 por 100.000, el equivalente a un 1 por cien mayores de 60 años afectado», señala.
Según el experto, no sería extraño pensar que en poco tiempo la situación requiera que las mascarillas vuelvan a ser obligatorias: «Yo creo que esta pandemia nos ha enseñado que tenemos que aprender sobre la marcha», dice. «Si eso sigue en la misma línea, tendríamos que ser inteligentes y hacer como Austria», indica.
«En Austria vieron que después de levantar las mascarillas en interiores aumentó mucho la incidencia y corrigieron la situación haciendo marcha atrás. Aquí sería bueno sobre la marcha ver que cosas tienen que modificarse y ver que cosas se pueden mejorar. Hay que aprender de los países que van mejor y también de los que van peor», afirma.
De esta manera, Caylà opina que estamos ante el inicio de una nueva ola de la pandemia porque «aunque de entrada es muy difícil que genere tantos casos como la sexta ola (que provocó tantos como las cinco primeras juntas). Y aunque sean variantes menos letales, si hay tantos millones de casos se ven cifras importantes de muertos. La semana pasada (18 al 24 de abril) hubo unas 200 muertes por covid-19; a estas alturas, es una cifra importante».
Para concluir, Caylà remarca que la pandemia continúa: «Que la gente no se piense que eso está superado y podemos hacer lo que queramos, porque hay que ir con cuidado. Todavía sigue habiendo muchos casos y muchas muertes».
«En sentido positivo, creo que es bueno que todo el mundo disfrute del buen tiempo de la primavera en la montaña, en el mar, el campo... Pero cuando haya aglomeraciones (en el autobús, en el metro...), sigue siendo importante usar mascarilla», concluye.