Trànsit confía en que el repunte de muertos en las carreteras sea «una ola»

El Servei Català del Trànsit confía que el repunte de muertos en las carreteras del pasado mes de abril, donde se registraron 6 víctimas mortales más que en el 2019, sea «una ola y no una tendencia». Su director, Ramon Lamiel, recuerda en una entrevista a ACN que en el total del año sólo se ha registrado una víctima más que las que se registraron en el mismo periodo del 2019. Lamiel apunta que la causa del repunte es un aumento de la movilidad en abril después de un mes de marzo donde se experimentó una bajada por los precios del combustible y la guerra de Ucrania. Añade que les siguen preocupando las distracciones con el móvil y anuncia una campaña de patrullaje intensivo para los próximos 15 días: «Habrá más agentes y más controles».

El pasado mes de abril se cerró con 23 muertos en las carreteras catalanas mientras que en el 2019, el último año donde las estadísticas no están afectadas por la pandemia, murieron 17 personas. Un repunte que inquieta al director del Servei Català del Trànsit, Ramon Lamiel, que reconoce su preocupación si bien añade que hay que poner contexto a los datos. «El repunte total del año es sólo de un 1%. Llevamos 57 víctimas mortales en el 2022, y en el 2019, a estas alturas del año, llevábamos 56», matiza.

Los datos del repunte

Además, añade que, en contraste con el 2019, el número de accidentes mortales ha bajado un 5% y la cifra de heridos graves un 23%.

Así, atribuye el exceso de mortalidad del mes de abril a varias razones. Una de ellas es lo que denomina «el efecto ola». Explica que con la pandemia se ha visto que después de cada periodo de reducción de movilidad hay un periodo de «descompresión» que hace aumentar la movilidad y, de rebote, la siniestralidad.

En abril, pues, fue la descompresión de un mes de marzo donde, según Lamiel, se redujo el número de vehículos en la carretera por el aumento del precio de la gasolina, por los efectos de la guerra de Ucrania y por la huelga de transportistas. De hecho, las víctimas mortales se redujeron un 65% en aquel mes.

Y el abril, estimulado por la llegada del buen tiempo, ha experimentado un «efecto descompresión». Como ejemplo, el fin de semana pasado, el SCT esperaba 425.000 vehículos haciendo trayectos por ocio y al final fueron 476.000, un 12% más.

Por todo ello, Lamiel confía en que el repunte de mortalidad del mes pasado haya sido una ola fruto de esta «descompresión» y no una tendencia. «Lo sabremos cuando tengamos las cifras de mortalidad de mayo. Pero como no podemos esperar a ninguna víctima, tomaremos medidas para este mismo mes», concluye.

Preocupan las distracciones

Pero el director del Servei Català del Trànsit reconoce que la movilidad no es el único factor que provoca accidentes. «La causa principal siguen siendo las distracciones. Y la que preocupa más es la del móvil», expone.

Las causas de los accidentes de abril todavía no las saben porque los Mossos todavía las están investigando, pero el director de Trànsit recuerda que el balance de siniestralidad del 2021 mostró que en el 23% de los accidentes mortales, la causa principal era una distracción.

«Todo apunta que detrás de estos últimos accidentes ha habido distracciones», declara.

También pone el acento en una cosa que, asegura, no habían detectado nunca: los atropellos de personas en vías interurbanas. Explica que se trata de gente que, cuando hay un accidente, baja del coche en una autovía o una autopista «como si fuera un camino de carro». Añade que próximamente lanzarán una campaña de prevención sobre esta cuestión.

Sobre la posibilidad de que un aumento de infracciones haya provocado el repunte de siniestralidad, Lamiel asegura que lo están analizando con los datos que tienen, pero que todavía no pueden sacar conclusiones.

Siniestralidad dispersa

Al preguntarle si hay algún punto negro que esté siendo el foco del repunte, Lamiel lo niega. «Es evidente que las grandes vías que llevan al litoral siempre tienen más accidentes por ser las más concurridas. La AP-7 ha registrado 10 muertos este año. Sin embargo, en proporción, no son nunca las que tienen los índice de mortalidad más altos ni tampoco lo son ahora».

De hecho, Lamiel explica que la mortalidad de los últimos años ha estado muy dispersa por el territorio y que no se corresponde de manera mayoritaria con los grandes desplazamientos vacacionales. Pone como ejemplo el último fin de semana, donde cuatro de las siete víctimas mortales realizaban trayectos locales.

Y con respecto a los perfiles de las víctimas, el director de Trànsit dice que no existe una edad predominante que esté sufriendo más los efectos de esta descompresión. «La gente se piensa que los que más accidentes mortales tienen son los jóvenes, pero no hay una franja de edad que destaque por encima de otra. De hecho, el último fin de semana, de las siete víctimas, cuatro tenían más de 60 años», comenta.

Medidas: más agentes y más controles

«Nosotros no podemos poner un mosso d'Esquadra a cada kilómetro de la red vial», dice Lamiel, «y por lo tanto optamos por una estrategia dinámica para hacer una campaña de choque para los próximos días».

Lo que ya está a punto de implementarse es una campaña de patrullaje intensivo que empezará a principios de mayo y que durará 15 días. «Habrá más agentes y habrá más controles», detalla Lamiel. De momento, Trànsit acaba de cerrar con los Mossos d'Esquadra cuáles serán las cifras finales de agentes y de controles, pero asegura que implicarán más presencia policial tanto entre semana como en fin de semana.

Además, Lamiel explica que en este dispositivo pondrán en circulación dos nuevas motos mirilla de los Mossos d'Esquadra (vehículos que no van logotipados y que ponen multas aprovechando que los conductores no los pueden detectar como policía), además de los 26 coches con radar y los 18 coches mirilla con los que ya opera la policía catalana.

Finalmente, el director de Trànsit ha apuntado que están acabando la revisión de los 242 radares de Cataluña, con la intención de mantener los que están funcionando, aquellos que rebajan la siniestralidad en el tramo donde están situados, y de reubicar los que no están cumpliendo su función. Lamiel adelanta que la horquilla de cinemómetros que podrían cambiar su ubicación se mueve entre el 15% y el 30%.

Siempre hacen falta más efectivos

Con respecto a la posible falta de efectivos de Mossos d'Esquadra en tareas de Trànsit, apuntada esta semana por CCOO, Lamiel dice que «siempre hacen falta más agentes de Trànsit», pero se desmarca de la demanda de 600 agentes que hacía el sindicato.

De hecho, el director del SCT se ha mostrado satisfecho con la decisión que tomó el Departament d'Interior hace un mes de recuperar a 50 agentes de Trànsiten 6 sectores del territorio como Olot, Ripoll, Sant Feliu de Guíxols, Igualada, Mataró y Móra d'Ebre.